Benicalaf recupera su esplendor. Las pinturas que cubren la totalidad del presbiterio y la bóveda del templo han comenzado a recuperar su protagonismo. Por el momento, la alegoría al Santísimo que cubre el presbiterio, aparece ya a niveles máximos de su expresión tras la intervención del equipo técnico que está desarrollando la restauración del Templo dedicado a Sant Jaume.
Tras esta fase de restauración de la pintura mural, de estilo barroco muy tardío ligado posiblemente a las últimas reformas del templo, los vecinos de les Valls han podido vislumbrar su riqueza en la Jornada de Puertas abiertas. "La intervención en Benicalaf pasaba por generar el sentido de participación e implicación vecinal; quisimos trabajar el proyecto de restauración desde la base, es decir que la ciudadanía sintiese como propio el valor que íbamos a recuperar. De ahí la Associació d'Amics de Benicalaf, el impulso de la Romería, la necesidad de visibilizar un no solo el edificio sino la riqueza cultural e histórica que supone para Benavites», apuntaba el alcalde, Carlos Gil.
La subvención de 40.000 euros de Conselleria de Cultura junto a los 3.000 euros aportados por el ayuntamiento han significado el punto de partida para la restauración de la pintura de la Esglesia de Sant Jaume. La intervención en los elementos decorativos del templo ha supuesto un estudio del esgrafiado, primera ornamentación de la iglesia primitiva que cubriría la totalidad del templo y la posterior limpieza y recuperación de la pintura mural al seco que cubre la totalidad de la bóveda. «Nuestra intervención busca el diálogo entre los dos grandes elementos ornamentales de este templo. Por una parte de la bóveda al suelo pondremos en valor el esgrafiado original del templo; en la parte superior recuperamos la pintura mural. Se trata de lograr que ambos estilos dialoguen y que estas intervenciones que han personalizado esta iglesia sean lo más fidedignas posibles. Benicalaf debe convertirse en un libro abierto de historia, aquí dejamos la impronta del paso de los años de la mano del arte», afirmaba la directora del proyecto de restauración, Sofía Martínez Hurtado de Noema Restauradores SL.
El equipo de arquitectura y restauración impulsado por Pep Pardo presentaba la intervención en el Templo de Benicalaf como un paso más para la consolidación de este edifico que singulariza el paisaje de les Valls. «Avanzamos en la recuperación del Templo de Sant Jaume que iniciamos hace tres años, por ahora resulta imprescindible poder cerrar ventanas y consolidar el suelo».
Los asistentes a las jornadas pudieron constatar el avance en la recuperación de un espacio singular para Les Valls. Ubicado a un kilómetro de Benavites, en la propia Via Augusta recuerda la presencia de los primeros poblados de la zona. El edificio de mampostería con piedra de sillar en las esquinas y en el zócalo, conserva una fachada con enlucido que imita el aparejo de sillares. Sobre la puerta adintelada se enmarca la inscripción Stiago muy admirada por quienes transitan el lugar. En 2017, Benavites intervino por primera vez en la recuperación de la fachada de Benicalaf con 17.000 euros. Una fachada recta rematada con una espadaña de tres huecos que también fue restaurada para evitar su desplome.
