Los últimos accidentes de tráfico ocurridos en los accesos a la urbanización El Calvario de Albalat dels Tarongers han generado las protestas de los vecinos de esta zona que han puesto el grito en el cielo sobre el estado de la vía de entrada a ésta y otras urbanizaciones colindantes.
En noviembre, un turismo se salió de la vía y estuvo a punto de caer a un barranco como ya pasó el mes anterior. Entonces, un coche se precipitó por este lugar cuando circulaba por este camino que va de Albalat a Estivella. Según explican testigos presenciales, el gran problema es el ancho de la calzada «por la que apenas pueden pasar dos coches» , lo que obliga a uno a arrimarse todo lo que puede al borde del camino, provocando las salidas del mismo, que en algunos casos suponen acabar en el barranco.
En aquel día en concreto, testigos presenciales se pusieron en contacto con el Policía de la localidad, que «no pudo atender el accidente al haber acabado su jornada laboral», explica el vecino que requirió su servicio. Tampoco pudo hacerlo la Guardia Civil de Estivella, ya que el cuartel permanece cerrado por las tardes. Finalmente, actuó la de Sagunt, que se hizo cargo de avisar a una grúa y de sacar el coche y al conductor sano y salvo.
Para los residente de la zona, se trata de un «punto negro en la red de carreteras de Albalat y más ahora que está más transitado al cambiar la salida del pueblo y obligarte a ir por este camino donde no solo pasan coches sino que hay bastante tránsito de personas que salen a pasear sus perros», explicaba uno de los afectados.
Ante esta situación, uno de los vecinos y usuario de este camino a diario remitió un escrito al ayuntamiento solicitando una actuación en el mismo «que pusiera fin al peligro» que esta carretera entraña, documento en el que recordaba al equipo de gobierno actual que tal y como recoge la Ley de Bases, los ayuntamientos «están obligados a mantener en buenas condiciones las conexiones internúcleos». Además, resaltó la responsabilidad civil así como la penal que puede recaer en la administración local en caso de producirse lesiones a personas en esta zona.
Ante esta petición, el ayuntamiento respondió que se trata de un «camino rural y no una vía pública» a lo que añade que el camino tiene un ancho de seis metros «suficiente como para cruzarse dos coches». También recuerda el ayuntamiento que en éste existe una señal de prohibido circular a más de 20 kilómetros por hora, por lo que se dan los condicionantes para «transitar con seguridad» por este camino rural, contesta la junta de gobierno local.
