El mal estado que presenta la actual carretera que sube desde Estivella al Garbí, en la Sierra Calderona, ha generado las protestas de varias peñas ciclistas de fuera y dentro de la comarca
El desgaste del pavimento, lleno de desniveles y en algunos tramos de agujeros, supone «un peligro» para los numerosos deportistas que transitan por esta vía, lo que requiere de una «actuación lo antes posible», según asegura a Levante-EMV el alcalde, Rafa Mateu.
Con este propósito, el mandatario ha visitado la Diputación de Valencia para reunirse con el responsable de Carreteras del ente provincial, Rafa García, a quien le ha solicitado ayuda para acondicionar esta vía. «Calculamos que la reparación de la carretera requeriría de una inversión que rondaría los 200.000 euros, una cantidad que para nosotros es inviable», explicaba el presidente de la corporación.
La imposibilidad de intervenir con fondos propios deja en manos de la diputación una posible actuación. «Lo hemos visto receptivo», decía el alcalde en referencia a la petición que han realizado al diputado, «aunque nos ha dicho que tiene que estudiar hasta dónde pueden llegar», añadía Mateu, lo que parece dejar una puerta abierta a una posible colaboración económica.
La actuación se centraría en unos cinco kilómetros de firme que incluiría el tramo que discurre desde el Oronet hasta el Garbí, un recorrido de alta montaña bastante secundado y apreciado por los ciclistas, no solo de la zona sino de toda la provincia.
El acceso al Garbí tiene varias posibilidades: Desde Estivella y luego bajar por Segart o al revés, iniciar el camino desde Segart y bajar por Estivella. Este recorrido es realizado por cientos de ciclistas todos los fines de semana, como bien apuntaba Mateu. De hecho, se trata de un itinerario que se ha convertido en todo un reclamo turístico para ambas localidades, además de una fuente de riqueza para diversos establecimientos, ya que estos colectivos suelen realizar sus almuerzos en los bares y establecimientos de la zona.
Además del riesgo que supone para el colectivo de ciclistas tener la carretera en estas condiciones, el alcalde hacía referencia al deber de preservar estos entornos, con buenas infraestructuras y servicios que garantizan la visita de deportistas. Según el mandatario, esta carretera es fundamental para que la gente siga viniendo a practicar deporte o a visitar el Garbí, uno de los parajes naturales más importantes de la comarca de Morvedre.
Por otro lado, las subidas al mirador del Garbí son frecuentes los fines de semana, cuando curiosos, excursionistas o amantes de la naturaleza utilizan esta carretera bastante tocada ya, para cumplir su objetivo; unas visitas que se incrementan considerablemente en la temporada de Pascua, principalmente.
Al margen del continuo trasiego de coches, viandantes o ciclistas, cabe recordar que durante años el Garbí ha sido paso obligatorio en pruebas ciclistas de primer nivel, así como automovilísticas. Todo un uso que, con el paso del tiempo, ha ido deteriorando esta carretera y ha dejado una afección que requiere una intervención para evitar riegos, preservar las visitas y los acontecimientos deportivos.
