Los pinos de la montaña de Sant Cristòfol cercana a Sagunt ya han dicho adiós a la plaga de la procesionaria que tanto riegos supone para las personas y animales que se acercan a ella, debido a que sus pelos pueden producir distintas afecciones, desde urticaria o dermatitis a afecciones en los ojos.

Después de que Levante-EMV alertara de la presencia de esta plaga en pinos de escasa altura, situados a la alcance de los más pequeños, el departamento municipal de Sanidad instó a actuar a la empresa que realiza los tratamientos antiplagas ante los riesgos que entrañaba su presencia en este monte situado a escasa distancia del casco urbano.

Tras el temporal Gloria, la empresa ya ha fumigado los bolsones activos, con procesionaria en su interior, con un insecticida que actúa de manera inmediata contra las orugas. Desde el departamento precisan que los bolsones no desaparecerán, sino que poco a poco irán volviéndose de un color más marrón y se irán degradando poco a poco. De hecho, en la misma zona, se pueden observar algunos del año pasado, completamente marrones y ya bastante degradados. Desde la delegación de Sanidad que encabeza Javier Timón se asegura que la zona se añadirá a las zonas de tratamiento preventivo que la empresa ya tiene catalogadas, para evitar la aparición de bolsones en el próximo otoño, que es cuando se recomienda su tratamiento.