La supuesta desaparición de cuatros parcelas rústicas del término municipal de Albalat dels Tarongers, propiedad de una familia de Valencia, va a llevar a éstos a estudiar posibles acciones legales contra el ayuntamiento por «responsabilidad patrimonial». «No se han molestado en estudiar nuestro caso, han mirado hacia otro lado y creemos que es competencia municipal la gestión del territorio», afirmaba indignado uno de los propietarios.
El problema se inicia cuando esta familia de tres hermanos hereda las propiedades de su tío, sitas en Albalat, según recoge el documento notarial de la herencia al que ha tenido acceso Levante-EMV. Se trata de cuatro propiedades: una parcela rústica de 29.916 metros cuadrados en la partida de Les Coves, otra de 4.986 en la partida de Comediana, y otras dos en Les Revoltes de 4.155 metros cuadrados y de 1.662 respectivamente, un total de 40.710 m2. Unas fincas cuyo valor económico alcanza los 52.300 euros , tal y como recogen los mismo documentos notariales.
La sorpresa se produce cuando la familia se desplaza hasta este municipio de la Baronia a conocer sus propiedades (heredadas) y no las encuentran, ya que las referencias que se anotan en el Registro de la Propiedad sobre las mismas no son suficientes para reconocerlas. A esto se añade que lo que ven no se ajusta con lo que se describe en el registro.
Ante esta situación encargan un estudio técnico de geolocalización, con el objetivo de poder localizar las fincas, sin embargo el intento es en vano, ya que las propiedades no disponen de datos catastrales que ayuden a identificarlas. «No se han encontrado referencias catastrales que identifiquen ninguna de las cuatro parcelas descritas, por lo que técnicamente es inviable la posibilidad de geolocalizar sobre el terreno dichas parcelas si carecen de referencia catastral que valide su consulta cartográfica en el Catastro» anota el informe técnico.
La familia investiga en el Catastro y, según documentación aportada, no hay ni rastro de las mismas, pese a estar inscritas en el Registro de la Propiedad y aparecer también en la escritura de compraventa.
Permuta que no convence
Ante esta situación y la imposibilidad de localizar las fincas, la familia propone al ayuntamiento «colaboración» para hacer una permuta de terrenos en otra zona de Albalat. «Intercambiar los metros cuadrados con la creación de tres nuevas zonas al límite del término de la manera que ustedes consideren», solicita en un escrito la familia. En una segunda propuesta ya plantean la posibilidad de «una compensación económica que diera una solución satisfactoria a las dos partes», se recoge textualmente en un segundo escrito de la familia al ayuntamiento ante la falta de respuesta después de seis meses.
Finalmente, la administración local confirma que «no ha podido encontrar las parcelas rústicas», ademas de informarles que «no es competente para la resolución de lo que solicita puesto que la creación de parcelas y asignación de la titularidad es competencia exclusiva de Catastro y gestión tributaria».
La familia considera que el ayuntamiento ha hecho dejación de funciones y «tira balones fuera» e insisten en que es competente en el asunto, ya que debe velar por la buena gestión del territorio. Sin embargo desde el consistorio hacen hincapié en que el tema escapa de su ámbito de actuación.
