El Museo Industrial y el pabellón polideportivo frente al cementerio del Port de Sagunt mantienen un curioso duelo por convertirse en la obra más longeva del llamado Plan de Inversión Productiva (PIP) en Municipios de la Comunitat Valenciana, aprobado en 2009 y más conocido como Plan Confianza o Camps.
De la treintena de actuaciones que el Ayuntamiento de Sagunt eligió para financiar con los 13,3 millones prometidos por la Generalitat Valenciana, el museo y el pabellón, que eran también las más cuantiosas al sumar más de 5 millones de euros, son los únicos que todavía no se han podido dar para ejecutados.
El museo pareció tomar ventaja en un principio, pero los problemas de la empresa encargada de su adecuación provocó un bloqueo que fue muy difícil de superar. Entonces, el pabellón pareció acelerar con el inicio de las actuaciones, pero las deudas del Consell obligaron a su suspensión, que todavía no se ha levantado. Mientras en este segundo caso, el ayuntamiento se va a ver obligado a convocar un nuevo concurso para la finalización de las obras y quizás tenga que poner más dinero después de quedarse desierto el segundo procedimiento consecutivo, el museo parece ahora tomar la delantera.
