Vecinos de la playa de Almardà de Sagunt han demandado que una intervención en la gola de Quartell «mucho más ambiciosa» que la instalación de una turbina proyectada por la Conselleria de Medio Ambiente para regular los niveles hídricos del marjal y toda la zona anexa.
La principal preocupación vecinal es el riesgo de caídas al canal, dada la ausencia de barandillas y la falta de alumbrado público en una zona que da acceso a la playa y linda con la urbanización Malvasur; algo a lo que se une el hecho de que el firme de la calle «está deteriorado» y no hay aceras, como explicaban a Levante-EMV. «La falta barandillas y alumbrado aumenta el riesgo de que alguien caiga a la gola pues hay tramos pegados a la carretera. Encima, hablamos de un lugar muy próximo a Malvasur, donde hay niños, y aunque sus padres les advierten de que no vayan por ahí, puede pasar cualquier cosa», apuntaban desde la asociación de vecinos. Junto a ello recalcaban que «hay dos pasarelas que cruzan la gola y ninguna tiene barandillas»; una situación que se prolonga desde hace décadas, pese a que la zona está cada vez más concurrida «y son muchos los peatones y ciclistas que cruzan por allí», explicaban desde la entidad.
Residentes en la zona añadían a esto la falta de barandillas en los tramos de la acequia del Rey que están en lugares más frecuentados por peatones de todas las edades, como el antiguo cruce de la Xenia.
