Algunos puestos ambulantes que se habían colocado ya junto a fallas de Sagunt han empezado a desmontar sus instalaciones. Es el caso de una churrería ubicada junto a la Falla Eduardo Merello del Port de Sagunt, donde varios operarios estaba recogiéndolo todo esta mañana.

El futuro de las atracciones feriales que ya hay en la calle y de los puestos de comida que cuentan con un permiso de ocupación de vía pública también es otra preocupación de algunos presidentes falleros, junto a las instalaciones de luz ya adelantadas. «Desconocemos si estos empresarios pueden seguir montando o no», decía el representante de una falla afectada por este asunto.

Igualmente, varias comisiones han tenido que paralizar sus servicios de catering previstos para la semana fallera, así como las órdenes dadas a las floristería para los ramos de la ofrenda.

También se está a la espera de aclarar esta tarde con el ayuntamiento si se permite cenar o no en los casales.