El Síndic de Greuges ha encontrado un filón en Gilet. El consistorio acumula varias reprimendas durante los últimos meses y la más reciente se debe al retraso en la concesión de una cédula de garantía urbanística que un vecino solicitó sin éxito durante varios meses. El defensor del pueblo valenciano ha seguido el procedimiento, que esta vez ha encontrado respuestas desde el gobierno dirigido por el socialista Salva Costa, que ha alegado los 200 expedientes urbanísticos en tramitación y pendientes de resolución para justificar el retraso.

En esta contestación, Gilet añade que «los servicios en materia de urbanismo y vivienda en este ayuntamiento se vienen prestando por un arquitecto, cuyo horario de trabajo es lunes, martes y viernes de 11 a 15 horas, y un auxiliar administrativo». El 3 de mayo del pasado año es cuando el afectado solicitó una cédula urbanística de su solar, «abonando las correspondientes tasas municipales y volviendo a solicitar la emisión del citado informe con fecha 16/10/2019», según certifica el síndic, Ángel Luna.

Tras la respuesta del ayuntamiento, el interesado justificó su prisa «en las fundadas sospechas de que un vecino colindante a su parcela está realizando movimientos de tierras que afectan a su propiedad». Ese argumentó acabó de convencer al Síndic de Greuges, que ha señalado al Ayuntamiento de Gilet «la obligación administrativa de cumplir escrupulosamente con las normas que rigen los procedimientos» y ha formulado la recomendación de que «proceda a expedir la licencia de garantía urbanística solicitada».

En las dos últimas ocasiones en que este organismo actuó en Gilet, el consistorio optó por no responder a sus requerimientos, lo que mereció un «recordatorio de deberes legales», en el que se señalaba a la administración local «la obligación de colaborar con el Síndic de Greuges en sus investigaciones, sin que resulte necesario trascribir los preceptos legales que le imponen tal deber».