La presidenta de la Asociación de Empresarios del Camp de Morvedre (ASECAM), Cristina Plumed, ha criticado la forma en la que el Gobierno ha aprobado el Real Decreto 10/2020 por el que se ordenaba el cierre de toda actividad empresarial e industrial no esencial en toda España.

«Queremos mostrar nuestra disconformidad con la gestión realizada en la confección del último Real Decreto publicado puesto que pensamos que se han hecho las cosas al revés, y no han sido en tiempo y forma», afirmaba en una nota de prensa. «Comunicar a las 23 horas de un domingo las actividades que deben cerrar un lunes demuestra mucho desconocimiento del funcionamiento empresarial, especialmente del industrial. Las empresas y las fábricas no se paran en la mayoría de casos apretando un botón, exige una planificación y esta planificación depende también de personas. Y a todas las personas que desconocían si debían de ir a trabajar o no, se les ha faltado al respeto», apunta.

A su juicio, «la salud es lo primero, y es nuestra máxima prioridad, los empresarios y autónomos somos humanos y tenemos familia, además de, por supuesto, empleados de los que somos responsables. Pero la economía no se puede dejar de lado, se debe apoyar a las empresas y autónomos».

Por ello cree que «si no se dan soluciones reales a las empresas y autónomos que han parado, muchos no podrán reanudar su actividad. No estamos exagerando, se necesitan estas ayudas de liquidez ya y una exención o moratoria de impuestos».

Igualmente, ha resaltado el trabajo que están realizando autónomos y empresarios. «La colaboración público privada es fundamental siempre y también lo es para afrontar esta crisis y para superarla, debemos estar unidos, no deben haber fisuras», afirma Cristina Plumed.

Asimismo recalca: «No se debe sólo pedir que colaboremos, también se nos debe escuchar y tener en cuenta nuestras peticiones, que son lógicas, pues tenemos experiencia en gestión. Y sobre todo no se nos debe criminalizar; aquí no existe nosotros y ellos, luchamos todos contra un mismo enemigo: la pandemia».