El dueño de un perro en Sagunt se enfrenta a una multa de un mínimo de 800 euros y un máximo que podría superar los 7.000, después de que la pelea con otro animal destapara diferentes irregularidades en la tenencia de su mascota.

Los hechos ocurrieron a finales de la semana pasada, cuando la Policía Local recibió una llamada en la que se alertaba del altercado entre los canes, que casi se hizo extensivo a sus propietarios.

Los agentes interceptaron a uno de los implicados cuando se dirigía al veterinario para que su border collie recibiera atención tras haber sufrido una mordedura en el cuello.

Personados en el domicilio del dueño del perro atacante, los policías comprobaron cómo carecía de licencia de tenencia de animal potencialmente peligroso, obligatoria al tratarse de un pit bull terrier, además de certificado psicotécnico y seguro, no estar censado y llevarlo por la calle sin bozal.