Las esperadas obras para instalar una turbina en la gola de Quartell han comenzado oficialmente este jueves, después de los trabajos previos realizados ayer en la zona, según han confirmado a Levante-EMV desde la Conselleria de Agricultura y Medio Ambiente.
Esto avanza en unos días las previsiones iniciales del departamento, que era empezar las obras cuando concluyera el estado de alarma. Por ello, la noticia ha sido bienvenida en el consistorio, tras tantos meses de demandas para que comenzaran cuanto antes, tal y como se aseguró en la anterior campaña electoral.
El alcalde de Sagunt, Darío Moreno, admitía en declaraciones a este diario que supone "una gran noticia para el municipio que por fin a Conselleria inicie mañana esas obras que veníamos reclamando desde hacía años y que permitirán, una mejora sustancial del control del nivel de agua de los humedales, por lo cual es muy importante para el medio ambiente, pero también para la agricultura pues sigue habiendo superficie cultivada. Además, será beneficioso para los vecinos y vecinas de las zonas y permitirá mayor control, cuando se suelten aguas de la marjal, que se eviten problemas en la playa. En definitiva, es una obra que considerábamos muy necesaria y prioritaria y es una muy buena noticia para el municipio".
La Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica ha insistido en que se trata de unas obra en favor de la "conservación de la biodiversidad" y el "aprovechamiento agrícola tradicional", según ha informado la Generalitat en un comunicado.
Así, ha destacado que estos trabajos permitirán desaguar al mar y regular los niveles hídricos en la marjal de Sagunt-Almenara. La administración autonómica invertirá más de 340.000 euros en este proyecto con el fin de "incrementar la capacidad de desagüe tras episodios de intensas lluvias o en momentos en los que la sedimentación incrementa los niveles de agua" en esta gola, una de las conexiones de la marjal con el mar.
La secretaria autonómica de Emergencia Climática y Transición Ecológica, Paula Tuzón, ha afirmado que estas obras suponen "una mejora integral de un espacio natural protegido", en referencia a la condición de la marjal de zona LIC (Lugar de Importancia Comuntaria) y ZEPA (Zona de Especial Protección de las Aves) que forma parte de la Red Natura 2000.
La Generalitat ha expuesto que "a los beneficios medioambientales se añaden también los agrícolas", dado que "la regulación de los niveles pone fin a las posibles inundaciones de caminos, campos y tierras como consecuencia de los temporales de lluvia".
Este proyecto tiene un plazo de ejecución de unos cuatro meses y consiste en el acondicionamiento del canal, a través del dragado de sedimentos --arena y grava-- acumulados a lo largo del tiempo, y en la construcción de una conexión que impulse el caudal de agua hasta la Estación de Bombeo de Aguas Pluviales de la urbanización de l'Almardà. Esta cuenta con tres bombas con capacidad para desaguar 1.500 litros de agua por segundo.
La administración autonómica ha resaltado que el comienzo de los trabajos durante el actual estado de alarma decretado ante la Covid-19 manifiesta "la voluntad de la conselleria de activar estas obras necesarias para proteger una zona húmeda de gran valor ambiental e incluida, desde 2018, en la lista Ramsar, que reconoce los humedales de importancia internacional".
