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Acuamed reclama 2,3 millones a Sagunt por la desalinizadora

El pleno aprueba hoy no pagar la factura, que la empresa estatal emitió como la primera amortización de una planta que costó más de 40 millones y no produce agua por falta de clientes

Acuamed reclama 2,3 millones a Sagunt por la desalinizadora

La desalinizadora de Sagunt vuelve hoy al pleno municipal, que se espera que rechace la factura de 2,3 millones emitida por Aguas de las Cuencas Mediterráneas (Acuamed) como el primer cobro por la amortización de la planta construida al amparo del Plan Agua. Esta instalación, acabada desde el verano de 2015 tras una inversión superior a los 40 millones de euros, no produce agua por falta de clientes, pero también por el convenio que se firmó en 2007, que carga en el ayuntamiento todos los costes que genere la desalinizadora, aunque, como es el caso, la producción sea nula.

En este contexto y tras una negociación abortada hace unos meses por Sagunt para ponerla en marcha de forma transitoria, el consistorio de la capital de El Camp de Morvedre recibió hace unas semanas la exigencia por parte del organismo estatal del pago de esos 2,3 millones, «sin llegar a especificar el motivo de pedir esta cantidad en particular», según explica el alcalde, Darío Moreno, en palabras a Levante-EMV.

El gobierno municipal ya pasó por junta el rechazo al abono de esta factura y esta tarde lleva su ratificación al pleno con el refuerzo de los informes del secretario, que vuelve a reiterar el posicionamiento municipal de que el ayuntamiento «no está en condiciones de asumir esta infraestructura. Hay una parte legal basada en cuestiones urbanísticas que frena la recepción de las obras-señala Moreno, aunque Acuamed lo niegue-, pero tampoco se ha justificado el sobrecoste de la obra, en la que se iban a invertir 23 millones y se disparó» hasta más de 40.

El alcalde de Sagunt insiste en que «todavía hay muchas cuestiones por resolver», así que el consistorio se mantiene en «la misma postura» de los últimos años, que reclama que los costes de la planta se repartan, como mínimo, entre los usuarios de la Confederación Hidrográfica del Júcar. Y es que, según señala Moreno, «en el caso de que el suministro nos llegara de la desaladora, se liberarían los 8 hm3 que tenemos asignados por ley, de lo que se beneficiarían todos los usuarios de la cuenca hidrográfica».

El obstáculo del precio del agua

Entre los obstáculos que frenan el aprovechamiento de esta inversión millonaria también se encuentra el precio de venta del agua. En su primera búsqueda de clientes, Acuamed ofreció 0,856 €/m3 y 0,496 €/m3 en la última negociación con el ayuntamiento, precio este último que «es más elevado de lo que nos cuesta ahora el agua, así que ¿por que vamos a pagar eso?», se pregunta el alcalde, cuando además Sagunt tiene sus necesidades de abastecimiento cubiertas.

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