La Unión Comarcal de CC OO ha demandado que se apueste por un modelo productivo equilibrado, donde la industria recupere su papel de sector principal de generación de empleo de calidad y riqueza para el conjunto de la sociedad.

A su juicio;: "La falta de una política y estrategia industrial a medio y largo plazo como país tiene efectos devastadores para el empleo, y las condiciones de vida de miles de familias, así como para el conjunto de la sociedad. La escasa participación de la Industria manufacturera en el PIB (12,6% en 2018), por debajo de la media de los países de la UE (14,5% en 2018), sitúa a España en una posición de debilidad para afrontar situaciones de crisis. Sectores como el turismo o, los servicios, sujetos a la estacionalidad, inestables en el empleo y con unas condiciones laborales muy inferiores a la industria, no son capaces por si solos de dar respuesta a situaciones como la que estamos viviendo en la actualidad".

Para el sindicato: "Actualmente estamos viendo como los empleos de miles de trabajadores y trabajadoras están en la cuerda floja pendientes de las decisiones de deslocalización de multinacionales como Nissan y Alcoa, más adelante, desgraciadamente, continuaran los cierres y despidos en el resto de empresas cuyas producciones dependen directamente de ellas. Estas multinaciones que han obtenido grandes beneficios en sus plantas españolas a lo largo de los años, debidas fundamentalmente al esfuerzo, al compromiso, a la cualificación de los trabajadores y trabajadoras y a las ayudas de fondos públicos a las que han accedido, han realizado inversiones escasas o nulas para situar las plantas españolas en una situación competitiva que garantizara el empleo y las estabilidad de las producciones".

"Esta situación que vivimos actualmente con estos grupos empresriales nos traslada a momentos muy duros en los que otras multinacionales, como ThyssenKrupp y Bosal, decidieron hacer lo propio con las plantas que tenían en Sagunto. Aunque, desde luego, el caso de Bosal, fue sin duda el más trágico con creces porque la multinacional antes de deslocalizar la producción se encargó de arruinar completamente la planta y dejarla meterla en un concurso de acreedores para no pagar ni siquiera las indemnizaciones a los trabajadores y trabajadoras que durante decadas habían servido bien para engordar las cuentas del grupo Bosal", ñaden.

"En Sagunto quedán aún muchas plantas, entre ellas TKGalmed que reinició de nuevo su actividad, vinculadas al sector auto y por tanto muy dependientes de las decisiones que adopten las firmas de fabricantes de coches que operan en España. Sagunto ha soportado la reconversión industrial de los años 80 y la perdidad de una parte importante de actividad industrial durante la pasada crisis económica y por eso debemos defender con ahínco la industria que nos queda sentando las bases para un desarrollo industrial potente en el que sustentar el crecimiento económico de nuestro territorio", prosiguen.

Por ello, concluyen: "Es el momento de exigir a los diferentes gobiernos situar la economía española a la altura de las economías que contaban con sectores industriales sólidos y potentes y sectores públicos dinámicos, y no jibarizados, ya que estas economías son las más preparadas a la hora de afrontar las consecuencias de las crisis económicas. El fortalecimiento de la industria y los servicios públicos constituye una necesidad estratégica y una condición indispensable para la reconstrucción social y económica del país, ya que la industria y los servicios públicos pueden generar el gran crecimiento de la productividad, necesario para reiniciar un desarrollo sostenible y la recuperación del empleo, así como la reconstrucción económica en torno a un nuevo modelo productivo más fuerte.".