La Policía Local de Sagunt protagonizó una persecución de película por el núcleo del Port, que empezó cuando una patrulla detectó a un vehículo que se saltaba un ceda el paso a gran velocidad y acabó con el conductor detenido, después de provocar una colisión con el vehículo policial y agredir a uno de los agentes.

El episodio se inició a última hora de la tarde, cuando el coche que realizaba tareas de prevención de seguridad ciudadana tuvo que dar un fuerte frenazo para evitar el choque con el vehículo que no respetó un ceda el paso. Ahí se inició la persecución, ya que de nada sirvieron las señales tanto luminosas como acústicas para que el coche sospechoso detuviera su marcha, que, muy al contrario, aceleró.

Así, el intento de huida recorrió algunas de las principales avenidas del Port de Sagunt, con una «conducción manifiestamente temeraria», que puso «en peligro claro a los transeúntes» y a los vehículos que circulaban por estas vías, ya que «invadía constantemente el carril contrario, zigzagueando, tomando una rotonda en sentido contrario y obligando al resto de conductores a apartarse de manera súbita para evitar colisiones», según señalan fuentes policiales.

Huida a pie

Un «frenazo en seco» del sospechoso hizo que el coche policial colisionara con él por detrás, pero no puso fin a la persecución, ya que el conductor trató de huir a pie hasta que finalmente fue alcanzado por un agente. Lejos de rendirse, este hombre de 41 años se resistió a ser inmovilizado, dando manotazos antes de ser esposado, provocando lesiones en el policía que tuvo que ser atendido en el centro de salud.

Tras negarse a someterse a la prueba de alcoholemia, el conductor fue detenido y los agentes comprobaron que el vehículo tenía dos ocupantes más a los que inmovilizaron antes de trasladarlos a la central policial, donde fueron puestos en libertad tras comprobar que no tenían implicación en los hechos. El conductor, por su parte, fue puesto a disposición de la Policía Nacional.