El conflicto con la cementera Lafarge volvió a dividir al gobierno de Sagunt durante el pleno telemático celebrado ayer, ya que el PSPV votó junto a la oposición para rechazar la presentación de un recurso contra la última sentencia que da la razón a la empresa, frente al criterio de Compromís y EU, socios de los socialistas durante este mandato.

El alcalde, Darío Moreno (PSPV), justificó su postura en los informes técnicos, que consideran que la apelación no tiene posibilidades de prosperar. «El ayuntamiento debe velar por los intereses de la ciudad, pero esta no es la vía. Podríamos hacer como Don Quijote y seguir para adelante, pero preferimos ser realistas y no perder más tiempo y recursos en esta cuestión».

Por su parte, el exalcalde y portavoz de Compromís, Quico Fernández, consideró que no presentar recurso «es un error, porque se trata de una sentencia injusta y contraria a los intereses de la ciudad. Todos tenemos claro que la empresa ha incumplido las cotas máximas de extracción, pero el fallo se ha basado en cuestiones formales y otro tribunal más riguroso y objetivo nos podría dar la razón».

Mientras, el portavoz de EU, Guillermo Sampedro, coincidió en la seguridad de la existencia de ese incumplimiento y consideró «gravísimo» la desaparición de una parte de la documentación del expediente, que «se debería investigar».

Desde la oposición, por su parte, reclamaron que se deje atrás el «acoso y derribo» contra Lafarge y que se aprovechen las «vías del diálogo para no seguir en permanente conflicto».