El estado que presenta la playa del Pot de Sagunt, a falta de dos días para que comience el mes de juio ha levantado numerosas críticas vecinales e incluso de partidos de la oposición como PP e Inicitiva Porteña por cuestiones como la falta de mayor limpieza, la presencia de socavones y cables, así como la existencia de pasarelas de acceso aún sin colocar.

Después de que Iniciativa Porteña incidiera recientemente en este asunto, desde el PP se recordaba que el pasado 12 de junio se inauguraba oficialmente la temporada de baño en las playas de Sagunt y se consideraba que "el inicio ha distado mucho de ser óptimo, puesto que se han detectado problemas en la playa del Puerto que persisten, a pesar de que hace más de 15 días que dio comienzo la temporada".

El portavoz del PP Sergio Muniesa desligaba lo ocurrido a la especial situación de este año por la Covid-19 y recordaba que: «El verano pasado, por estas fechas, denunciábamos la falta de previsión y organización del equipo de gobierno a la hora de preparar la temporada de playas, y nuevamente, este año, por tercero consecutivo, vuelven a producirse».

Según recordaba: «Hace dos años se produjo la falta de dos de las seis torres de vigilancia para socorristas en las playas de Almardà y Corinto. El verano pasado el retraso injustificado en la contratación de socorristas puso en riesgo las banderas azules, y en este comienzo de la temporada, la falta de colocación de pasarelas, la falta de funcionamiento de los lavapies, las zonas de acceso impracticables por la falta de limpieza, falta de ordenación en la salida y entrada, demuestra la pasividad y olvido del Gobierno que preside el socialista Darío Moreno».

El concejal del Partido Popular indica que no es más que un mero trasmisor de las quejas vecinales que le han trasladado: «Los vecinos y usuarios de estas zonas nos han trasladado su indignación por lo que consideran un abandono reiterado que califican de vergonzoso porque justo ahora, cuando aumentan exponencialmente sus residentes, nuevamente han sido incapaces de preverlo y dar respuesta a la necesidad de incrementar los servicios en un momento tan delicado desde el punto de vista de la prevención como el actual».

A su juicio, después de un año de gobierno las excusas ya no caben: «es vergonzoso que el equipo de gobierno más caro de la democracia, por tercer año consecutivo, deje sin resolver las cuestiones más esenciales cuando comienza la temporada alta. No valen las excusas cuando vuelve a ocurrir lo mismo del año pasado, y todo es consecuencia de la falta de previsión y trabajo inaceptable en un equipo de gobierno, cuyos responsables están liberados. Vuelven a ser el ejemplo de cómo no hay que hace las cosas. Son errores de bulto, porque se trata de actividades que se repiten todos los veranos y se debían tener previstos todos los procedimientos para su puesta en marcha con la debida antelación».