La empresa que ha renunciado a las adjudicaciones de varios chiringuitos de las playas de Sagunt, según el ayuntamiento por «causas injustificadas» y a la que la administración local responsabiliza de dilatar el proceso y la puesta en marcha de estos locales, ha arremetido contra el consistorio.

La sociedad califica todo el proceso administrativo de «despropósito, groseramente orientado a que los actuales adjudicatarios se perpetuen en sus concesiones eliminando cualquier competencia de otros interesados», alega en comunicado.

Según la empresa, esta situación motivó el año pasado la interposición de un contencioso administrativo «porque el sistema permitía que personas afines, como cónyuges, hermanos, cuñados etc., presentaran distintas pujas a las que luego renunciaban sin justificación, para quedarse con la más económicas, con grave perjuicio para la hacienda municipal y para el principio de concurrencia en las licitaciones». En ese momento, «el ayuntamiento alegó que eran las reglas de la sana competencia, cuando ahora se nos quiere sancionar por hacer lo que otros hicieron el año pasado con su pleno consentimiento», añaden.

Desde la empresa se ha acogido con satisfacción el anuncio del consistorio de que se implementarán medidas legales en los pliegos del año que viene para evitar este tipo de situaciones, en referencia a las renuncias, que «perjudican la imagen del ayuntamiento», afirmó el concejal de patrimonio, Javier Timón en declaraciones a Levante-EMV.

Por otro lado, la mercantil también ha lamentado la impunidad de la administración local con los concesionarios de estos chiringuitos que incumplen las condiciones. «Los pliegos técnicos imponían una serie de requisitos que luego no se cumplían. En efecto, se exigían OCAS, (Auditorías Acústicas) que garantizaran la emisión dentro de los límites de la amenización musical, limitación de horarios hasta las 1.30 horas, prohibición de comidas y manipulación de alimentos y un largo etcétera, que luego ni se exigían ni controlaban y ni tan siquiera constan en el expediente», denuncian.

Mientras, añaden, «se disuadía a los potenciales concesionarios de concurrir a la licitación por las altas exigencias de los pliegos cuando sus 'adjudicatarios protegidos' hacían paellas, tapas, pizzas, conciertos diarios, música descontrolada y cerraban pasadas las 3 o las 4 de la madrugada, sin que la policía ni nadie controlaran los términos de la concesión», situación que, según los empresarios, se repite.

Acometida eléctrica

En cuanto a los motivos de su renuncia tras adjudicarles tres chiringuitos, desde la empresa se explica que los dos de la playa del Port han sido por « la evolución de la situación sanitaria, que no permite rentabilizar las pujas y no vamos a saltarnos las exigencias». En cuanto al de Almardà, «nos estamos planteando la renuncia porque el temporal Gloria y posteriores actuaciones de Costas en la playa hacen ilocalizable la acometida eléctrica y los pliegos y la propia demarcación prohíben expresamente nuevas aperturas de zanjas sobre las dunas».