El Ayuntamiento de Gilet ya dispone de los 400.000 euros para convocar la licitación del contrato de mejora de su campo de fútbol, proyecto que, entre otras medidas, contempla la instalación del «ansiado» césped artificial. Esta inversión no solo responde a una vieja reivindicación para mejorar la Maladitja, sino que abre un nuevo horizonte en la localidad de la Baronia al permitir la creación de una escuela municipal de fútbol.

Además de la superficie de juego, esta iniciativa contempla la renovación total del alumbrado, la ampliación de la parcela del estadio para liberarla de las servidumbres, la instalación de infraestructuras en la zona del bar y aseos y la sustitución del vallado perimetral, así como la instalación de redes protectoras. El proyecto prevé incluso una segunda fase para construir un nuevo vestuario y un graderío, según fuentes municipales.

Tanto ayuntamiento como Atlético Gilet se muestran «muy ilusionados» con esta obra, que dejará finalmente atrás los partidos sobre tierra. Desde el club señalan que «llevamos varios años presionando a la corporación para que acometiera esta obra y comprendemos que, con este importe, haya esperado a la posibilidad de recabar subvenciones de la Generalitat y la Diputación de València. Ahora nos han explicado que la van a acometer con fondos propios, ya que la situación económica lo permite, aunque no comprendemos algunas ayudas recibidas en algunos pueblos de la comarca que les ha permitido contar con un campo nuevo sin tener ni siquiera equipo».