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El Teatro de Sagunt se libra al fin de los cables eléctricos

Iberdrola retira la red de media tensión, incluidas las torres, en una obra que permitirá mejorar el suministro a este monumento y al Castillo

El Teatro de Sagunt se libra al fin de los cables eléctricos

Iberdrola ejecuta desde hace días una actuación que Sagunt reclama desde hace casi 20 años. Se trata de la retirada de la línea de media tensión que afea el Teatro Romano, en una intervención que también incluye el soterramiento ya finalizado de 450 metros de red, y la ampliación de la potencia del centro de transformación para asegurar el suministro eléctrico al propio monumento, al Castillo, a su centro de interpretación y a Ciutat Vella.

El concejal de Urbanismo, Quico Fernández, explica que «el impacto visual es muy negativo y desde hace tiempo llevamos planteando que se desmonte, pero diferentes circunstancias, como las prioridades políticas de cada momento, lo han retrasado hasta ahora». El nacionalista añade que «además, también se garantiza el suministro de toda la zona, que en las anteriores condiciones solía sufrir cortes».

Con planes de que la semana que viene ya se haya retirado tanto el cable como las tres torres más próximas al Teatro Romano, este proyecto cuenta con un presupuesto aproximado de 150.000 euros, que aporta la compañía energética después del acuerdo alcanzado con el ayuntamiento, que por su parte cedió el centro de transformación. Además, Iberdrola se comprometió a incorporar a este elemento sistemas de automatización y telegestión para realizar maniobras de forma remota.

Ahora el Castillo

Después de que se ejecute «con final feliz» esta actuación, que quedó paralizada por última vez tras la declaración de la pandemia, el Ayuntamiento de Sagunt tiene intención de ir más allá. Según Fernández, «dentro del camino que estamos recorriendo para ser declarados como Patrimonio de la Humanidad, queremos también que se eliminen todas las torres de media tensión que se encuentran en la montaña del Castillo», concretamente entre el barrio del Raval y el instituto Clot del Moro. Como en el caso del Teatro, la fórmula para conseguirlo pasa por la «buena voluntad» de Iberdrola y de su fundación vinculada al Patrimonio, según destaca el nacionalista.

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