El coronavirus marcó ayer el día grande de Sagunt y obligó a renuncias y cambios, pero no frenó la celebración de los Santos Patronos Abdón y Senén, los conocidos como Sants de la Pedra.
Entre mascarillas y con solo dos personas por banco, la iglesia de Santa María se llenó durante una misa mayor concelebrada por 9 sacerdotes y cantada por la Lira Saguntina donde imperó la solemnidad y el respeto, pero no faltaron las novedades.
De entrada, para respetar al máximo la distancia social, los santos no fueron trasladados desde su capilla hasta el altar mayor y se hizo esto con sus reliquias. Descartado el tradicional besamanos por cuestiones de higiene, las reliquias fueron trasladadas hasta su capilla al final de la misa en una comitiva presidida por el párroco, Camilo Bardisa, y que se restringió básicamente a las autoridades municipales asistentes, encabezadas por el alcalde, Darío Moreno, así como la junta de la cofradía de los Santos Patronos.
Tras anularse la habitual procesión vespertina y la subasta de cestas de fruta que se hace siempre a su finalización, tras la misa, se hizo un guiño a esa última tradición y la cofradía sorteó una de ellas; todo un gesto lleno de significación que se sumó a las dos medidas ya habituales: El sorteo de dos becas de 125 euros para material escolar, entre los asistentes que cursan educación obligatoria, y de un regalo entre los cofrades.
«Para las circunstancias en las que nos encontramos, todo ha salido muy bien. El temor al coronavirus no ha impedido que la iglesia se llenara y aunque se han tenido que hacer cambios, todo ha sido solemne, bello, formal y hemos mantenido tanto la tradición como nuestro patrimonio inmaterial», valoraba la presidenta de la junta, Mª Angeles Quintana a preguntas de Levante-EMV, además de agradecer la presencia del alcalde, de varios concejales de diversos partidos así como de la Junta Fallera de Sagunt, la Sang y otras cofradías o entidades.
Ya por la tarde, el concierto de la Lira Saguntina dio otra nota de color a una jornada que concluyó con un castillo de fuegos artificiales, ambos organizados por la delegación municipal de Fiestas.
