El incumplimiento de la obligación de llevar mascarilla ha llegado a acabar en Canet d' En Berenguer con una mujer detenida, acusada de un delito de atentado a un agente de la autoridad que el Código Penal sanciona con penas de prisión.

Todo empezó cuando un policía local vio que la mujer, de unos 36 años, entraba en un bar del pueblo sin la debida protección en la cara, por lo que instó a ponérsela. La mujer se excusó y le dijo que lo haría, por lo que el agente se marchó del lugar.

Sin embargo, mientras abandonaba la zona, el policía vio que su llamada de atención había sido inútil y se dirigió hacia ella para pedirle explicaciones. Según fuentes municipales, la mujer reaccionó de forma airada y terminó arrestada, acusada de haber empujado y agredido al agente, por lo que fue trasladada hasta las dependencias de la Guardia Civil.

Tras pasar allí toda la mañana, fue puesta en libertad al tener domicilio conocido, pero con la certeza de que un juez valorará lo sucedido y si es susceptible de una condena, pues el Código Penal castiga este delito con penas «de prisión de uno a cuatro años y multa de tres a seis meses «si el atentado fuera contra autoridad y de prisión de 6 meses a 3 años en los demás casos».

40 multas en unos días

Al margen de este caso, el hecho de no llevar mascarilla en espacios públicos ha provocado ya unas 40 multas en Canet d' En Berenguer desde el pasado domingo, en su mayoría en la zona del paseo de la playa y a personas jóvenes, como reconocía el concejal de Policía, Eduardo Almor.

Estas infracciones, a nivel general, están sancionadas con 100 euros, por lo que desde el ayuntamiento se hace una llamada a la responsabilidad y a evitar que se tenga que llegar a imponer sanciones.