El alcalde de Sagunt, Darío Moreno, acompañado de varios concejales, asistió a la misa solemne de los Patronos de Sagunto olvidando los acuerdos del pleno municipal sobre la laicidad y la Constitución que se obligaron a cumplir.

Resulta sorprendente que el alcalde y concejales no sientan la necesidad, aparte acuerdos plenarios, de diferenciar lo que es el poder civil, que ellos representan, del religioso. Hemos dicho en repetidas ocasiones que, manteniendo el máximo respeto a los actos religiosos y a sus fieles participantes, el poder civil no debe participar en ellos. No hay ninguna razón que obligue a ello.

No es un acto que congregue a toda la ciudadanía, ni tan siquiera a una mínima parte, por lo que no es creíble que la asistencia de las autoridades locales sea para estar con «el pueblo».

Es incomprensible que se haga caso omiso a un acuerdo plenario por el que Sagunto se integraba en la Red de Municipios Laicos, lo que supone no inmiscuirse en temas religiosos que, creo que es evidente, no son de incumbencia municipal.

Es incomprensible que el alcalde y concejales no diferencien entre una invitación protocolaria y una auténtica.

Muchas veces he oído decir que los organizadores de actos religiosos prefieren que el poder civil se quede en casa y en el fondo les molesta que el ayuntamiento se mezcle en sus asuntos.

Es incomprensible que no lleguen a sus oídos los comentarios desfavorables de otros asistentes, aunque se realicen en voz baja, y que no se sientan incómodos en un lugar que no es el suyo y al que han acudido no saben muy bien porqué.Es incoherente que no haya ningún contacto con la Iglesia a lo largo del año y que llegado el momento se presenten en ella a participar en el Santo Sacrificio. Incoherente que en su vida privada (salvo alguna excepción) nunca hayan sentido la necesidad de asistir a estos actos y participen ahora precisamente que es cuando no deberían estar como tales autoridades. Es posible que, a partir de ahora, cuando dejen de ser autoridad, su asistencia también será inexcusable.

Es lamentable que esto ocurra con un alcalde socialista y concejales de izquierda que han despertado la ilusión de la izquierda en nuestro pueblo. Lamentablemente no es la primera vez que esto ocurre en esta legislatura con asistencia a otros actos religiosos acompañado de concejales de otros partidos que forman o no el equipo de gobierno.

Finalmente es difícil de explicar y comprender el proceso mental por el que llegan a creer que este comportamiento les va a suponer un aumento de los votos. Parece imposible que no capten que la inmensa mayoría de la población no participa en estas actividades y que no le gusta que lo hagan las autoridades que siempre deben representarlos.

Puede que queriendo ganar unos votos por un sitio (cosa bastante improbable), los pierdan (muy probablemente) por otro.

Seleccionar actos. Es tan grande la actividad que desarrollan el alcalde y los concejales que bien se merecen un descanso. Lo conseguirán seleccionando su presencia en los numerosos actos que en la ciudad se celebran y podían empezar por no asistir a actos religiosos que no son de su competencia ni incumbencia.

Nota final. Esta opinión es prácticamente la misma que Levante-EMV publicó hace cuatro años. Los hechos son los mismos (aunque no los protagonistas) y me he permitido utilizar prácticamente las mismas palabras dado que hoy pienso igual que entonces.