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Medio Ambiente

De zona contaminada a reducto de aves protegidas

Una inversión de 80.000 euros en Sagunt permite transformar los restos de una vieja industria en un espacio de nidificación de especies en peligro - La obra ha extraído más de 7 toneladas de tierras contaminadas

De zona contaminada a reducto de aves protegidas

El último gran reducto industrial que aún quedaba en el Marjal dels Moros ya es historia.

Una inversión de casi 80.000 euros ha permitido borrar definitivamente el negro rastro que habían dejado en su saladar las antiguas naves de Tortajada, unas instalaciones ligadas a los Altos Hornos. Solo desde allí se han retirado más de 7 toneladas de tierras contaminadas para dar forma a un lugar muy distinto: Un espacio diseñado especialmente para la cerceta pardilla (Marmaronetta angustirostris), una especie declarada en España como «en peligro crítico», y como zona de nidificación de otras aves acuáticas.

La transformación de este lugar, situado cerca de la costa, era un viejo objetivo que finalmente se ha logrado este año tras unas obras impulsadas a finales de 2019.

Aunque la parte aérea de la vieja industria se había demolido años atrás, quedaba pendiente el arduo trabajo de retirar cimentaciones profundas de hormigón armado y zonas negras de recogida de aceites y otros tóxicos industriales; unas tareas que supusieron la extracción y gestión de más de 7.000 kilos de tierras contaminadas.

La segunda parte de la obra consistió en una cuidadosa remodelación del terreno para recuperar la morfología natural de estanques temporales y estepas salinas, ambos hábitats prioritarios en Red Natura 2000.

Todo esto, como explicaban desde la conselleria, ha supuesto la excavación de 7.310 m³, utilizando el material extraído para reperfilar zanjas y taludes en 10.254 m2 perimetrales y paralelos a la costa con objeto de otorgar un mayor aislamiento a esta nueva zona de cría.

La obra, realizada por Tragsa, ha sido financiada por el Ministerio para la Transición Ecológica.

Tras este cambio radical, la Conselleria aprovechó esta primavera para reintroducir 15 ejemplares de cerceta pardilla. Se trataba de animales que nacieron en cautividad en las instalaciones del Centro de Recuperación de Fauna «La Granja» de El Saler, una entidad dependiente de la administración autonómica que lleva adelante un ambicioso programa de reproducción y reintroducción de cerceta pardilla en diversas zonas húmedas. Por ello, ahora, la naturaleza tiene todo un poco más fácil para hacer su curso en este rincón del Marjal dels Moros.

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