La «humanización» del polígono industrial Sepes cobra forma en Sagunt. La empresa Pavasal está realizando las obras impulsadas por el ayuntamiento para la mejora y modernización de esta zona que nació a partir de 1973.
Los trabajos supondrán una inversión de más de medio millón de euros en un polígono de 1.238.504 m2, ocupado al 95 %, que dejó de estar hace tiempo en un lugar aislado entre los núcleos de Sagunt y el Port de Sagunt, como en sus inicios. Lejos de esto, Sepes se ha integrado totalmente en la trama de la ciudad, junto a dos centros comerciales, especialmente de uno. Por ello, con las obras que se están realizando, el Port de Sagunt quedará al fin unido por carril bici y una acera tanto con este polígono, como con el área comercial de Vidanova Parc.
Concretamente, los trabajos costarán 507.230 euros y «humanizarán» de algún modo una zona poco pensada en su momento para el ciudadano, pues se echan en falta pasos de cebra, escasea la señalética, no hay un buen desarrollo de las zonas verdes proyectadas y tampoco hay conexión entre tramos existentes de carril bici. A esto se le suman las huellas del paso del tiempo, pues no faltan aceras en mal estado y una general «obsolescencia de sus infraestructuras y servicios», como se apunta en la memoria del proyecto de ejecución.
Todo este tipo de carencias son las que se están supliendo ahora, dentro de un proyecto que incluye la implantación de la fibra óptico y una dimensión virtual, pues también se va a crear una página web exclusiva para el polígono.
Aunque las obras comenzaron a principios de febrero de este año, con las lluvias apenas se avanzaron aproximadamente durante un mes y ha sido este verano cuando se han retomado, después de que la pandemia obligara a interrumpirlas al no considerarlas esenciales.
Esta reanudación, como en otras obras, ha incluido la adaptación de los planes de seguridad a la nueva normativa por la covid-19. No obstante, la empresa espera poder concluir los trabajos en un plazo de cinco meses «y reducirlo todo lo posible», según aseguraba a Levante-EMV el jefe de obra, Iban Daràs.
