El exalcalde de Canet d'en Berenguer, Leandro Benito (PP), ha sido absuelto del delito de prevaricación por el que fue condenado en febrero pasado al considerarse entonces que había "colocado a dedo a su prima" en el ayuntamiento mientras ocupó la máxima representación municipal.

La sección tercera de la Audiencia Provincial de València lo ha absuelto en una sentencia tras el recurso de apelación presentado por el abogado de Benito, Borja Boluda, contra el fallo que le condenó a dos años de inhabilitación y le obligó a dejar su acta de concejal.

Además de declarar de oficio las costas, el tribunal considera queen el auto condenatorio al ex alcalde de Canet «no se cuestiona por la acusación que la persona nombrada reuniera los requisitos necesarios para el adecuado desarrollo del puesto de trabajo, la que, en el proceso selectivo concurso/oposición, había superado la totalidad del programa correspondiente a la plaza, poseía título superior al de Diplomado y venía ejerciendo funciones propias del cargo en el Ayuntamiento, donde era funcionaria en propiedad en la escala administrativa". A ello añade que: " en relación con la vía utilizada por el alcalde acusado para el nombramiento para cubrir como interina la plaza vacante, ha ofrecido una explicación técnico-legal mínimamente razonable».

Para los magistrados, ha quedado acreditado que la persona designada por Benito, «en el momento en que fue nombrada como interina para el puesto de Técnico de Gestión, era funcionaria en propiedad del Ayuntamiento de Canet de Berenguer en la categoría de Auxiliar Administrativo; asimismo, había aprobado los dos primeros ejercicios de la oposición a Técnico de Gestión, Grupo A2, Escala de Administración General, Grado Medio, nivel 24 y, por tanto, había superado la totalidad de Programa correspondiente a la plaza exigible, junto con el título de Diplomado, para poder ocupar como funcionario interino la Plaza de Técnico de Gestión; además era titulada superior y llevaba desempeñando en el Ayuntamiento las funciones propias de Técnico de Gestión desde tiempo antes a su nombramiento como interina y, en definitiva, reunía condiciones aptas para el ejercicio del puesto de trabajo en cuestión».

Por ello, apuntan "no puede afirmarse que no existiera un argumento técnico-legal minimamente razonable, con cuya interpretación se podrá,

o no, discrepar, pero impide de entrada, unido a los requisitos ya apuntados concurrentes en la persona nombrada relacionados con el

puesto de trabajo concreto, tildar de delictiva la decisión adoptada".

Tras conocer la sentencia, Leandro Benito admitía a Levante-EMV estar "aliviado, aunque no contento, porque nunca esperaba verme donde me he visto cuando no había hecho nada", decía además de agredecer el trabajo de su letrado, un profesional asociado del despacho Andersen.

El exalcalde ahora solo espera poder recuperar su acta de concejal que le quitó la Junta Electoral de Zona tras la condena de febrero; un vacío que aún está pendiente de cubrir porque Benito siempre confiaba en su absolución y entendía que sustituirle como edil supondría lesionar sus derechos, de ahí que la popular María José Sánchez aún no haya tomado posesión del cargo y que el partido pidiera que pudiera hacerlo cuanto antes, pero en sustitución del popular Jaime Llinares, que presentó su dimisión este verano.

De momento, la sentencia absolutoria no es firme pues cabe interponer un recurso de Casación ante el Tribunal Supremo.