Los paraguas ante la amenaza de lluvia se convirtieron ayer en la perfecta metáfora de cómo se abría el curso 2020-2021 en El Camp de Morvedre: Con todos los sentidos puestos en proteger al máximo a toda la comunidad educativa e intentar evitar contagios por la Covid-19, extremando las precauciones.

Protegidos con mascarillas a partir de los 6 años y muchos ya cargados con gel hidroalcohólico, estudiantes y profesores volvieron a llenar de vida unos centros que han estado sin clases desde marzo, pero ayer volvieron a recuperar el pulso desde los que albergan educación Infantil a Primaria, Secundaria, Bachillerato y/o ciclos de Formación de grado medio o superior.

La ausencia de incidentes marcó una jornada en la comarca donde sólo el colegio y el instituto de Benifarió de les Valls no abrieron sus puertas, pero por un motivo muy diferente a la Covid-19: Porque era fiesta local y, por tanto, el curso comenzará hoy.

Entre los chavales, familias y profesores, muchas ganas de reencuentros esperados desde hace meses, pero también nervios e inquietud ante un curso lleno de medidas de seguridad: Desde distancias marcadas a la hora de esperar a la entrada de muchos colegios a itinerarios delimitados en el interior de sentido único o división de estudiantes por grupos "burbuja" sin contacto entre ellos.

De hecho el repaso de las nuevas pautas y normas marcó una jornada llena de reencuentros que en los institutos dio el protagonismo a los alumnos de 1° de la ESO, para hacerles una pequeña presentación con instrucciones incluso de no juntarse en el patio con otras personas más allá de su grupo.

Tras semanas de preparativos, los centros comenzaban también el curso con plantillas reforzadas por la Conselleria de Educación para así poder reducir las ratios, pues solo en Sagunt estaba previsto contar con 89 profesores más, 45 como docentes y 44 para el Plan de actuación para la mejora (PAM).

Tras destacar la ausencia de contratiempos en esta jornada tan esperada por muchos, la presidenta de la asociación comarcal de AMPAs, Marta Tomás, resaltaba que uno de los aspectos comentados por las familias era el aumento de la limpieza que habían observado con alivio en los centros. No obstante, opinaba que «podremos hacer una mejor valoración a una semana vista cuando ya esté todo el alumnado en las aula».

A este refuerzo de la limpieza por parte de los ayuntamiento, se sumaban mejoras realizadas en muchos centros que en Sagunt continuarán en estos días, a través del plan de Empleo, pero sin interferir en el trabajo escolar.

Ya para octubre, el Ayuntamiento de Sagunt ha previsto repartir mascarillas entre sus alumnos y profesores para complementar las medidas previstas por la conselleria, según anunció el alcalde, Darío Moreno, que ayer optó por no visitar ningún centro, como otros años sí es habitual, «pero sí estuvo en contacto con los directores», como destacaban desde su gabinete.