La reparación del emisario submarino de Canet d' En Berenguer ha sacado a la luz otro problema que afecta a esta infraestructura construida ya hace más de dos décadas que ahora sirve para conducir lejos de la costa las aguas tratadas previamente en la depuradora. En concreto, los trabajos iniciados hace unos meses para arreglar los desperfectos que causó el temporal Gloria han dejado al descubierto que un tramo del emisario está «desencajado» y presenta una fuga. Así lo ha explicado a Levante-EMV el alcalde de Canet, Pere Antoni Chordà, precisando que este nuevo problema se ha detectado a unos 200 metros «más adentro» desde el punto donde se produjo la rotura, que estaba a unos 150 metros de la costa. Este hallazgo hará ampliar la intervención prevista inicialmente y prolongará el periodo de los trabajos, si bien desde el ayuntamiento se desconoce por ahora cuándo podrán terminar o cuánta inversión adicional requerirán probablemente estas obras que, inicialmente, contaban con un presupuesto de 257.869 euros. El alcalde reiteró, no obstante, que las aguas que se vierten por el emisario «son previamente tratadas en la depuradora» y, por tanto, «no son vertidos». Igualmente, destacó que todos los análisis realizados en el agua de la playa reflejan una buena calidad y descartan cualquier problema para el baño. Desde la Entidad Pública de Saneamiento de Aguas Residuales (EPSAR) ya se apuntó a finales de junio que, tras la rotura detectada en Canet, también se estaba clorando para mayor garantía de que llegaban perfectas condiciones al mar. Aún así, desde la asociación de vecinos de Almardà se han reiterado las peticiones para que «estos trabajos y los de la Gola de Quartell se acaben cuanto antes», decían en referencia a las obras que realiza la conselleria al norte de la playa saguntina con tal de reparar esta instalación, «ya que nos pillan justo en medio», decía uno de los integrantes de su directiva.

Confinamiento

La reparación del emisario de Canet fue impulsada de urgencia este invierno por la Entidad Pública de Saneamiento de Aguas Residuales (EPSAR) tras los daños provocados por un temporal «Gloria» que no solo se cebó con esta instalación. También provocó destrozos en la infraestructura hidráulica de Gandia y en la de Xabia, lo que hizo destinar un presupuesto inicial de 830.413 euros a esa primera obra y otros 264.926 euros, a la segunda. Sin embargo, el estado de alarma a raíz de la covid-19 demoraron el inicio de los trabajos hasta este verano.