Los planes del gobierno municipal de Sagunt para incrementar un 50 % el recibo del IBI a los propietarios de viviendas desocupadas de forma permanente no han tardado en levantar críticas desde la oposición. El portavoz popular, Sergio Muniesa, considera esta medida «un castigo para los vecinos que tiene un fin meramente recaudatorio». El edil añade que «en la actual situación de crisis, no es momento de subir impuestos, sino de bonificarlos».

Además de censurar que el tripartito presidido por Darío Moreno tenga ahora la idea de «sangrar a los vecinos como si fueran meros cajeros automáticos», Muniesa señala que el gobierno local «rechazó bonificar el IBI en pleno confinamiento a las pequeñas y medianas empresas locales que se vieron obligadas a cerrar durante la pandemia y ahora anuncian un castigo arbitrario e injusto a los propietarios por el simple hecho de tener una segunda vivienda, aunque se trate de una herencia, de una casa que requiere arreglos antes de pensar en ofrecerla para el alquiler o de alguien que no encuentra un buen inquilino».

Muniesa cree que «es mentira» que esta modificación de la ordenanza responda a un intento de incentivar el mercado del alquiler, ya que «solo buscan ingresar más para cuadrar cuentas, no gastar menos. Quienes vinieron a rescatar personas -añade el portavoz del PP en Sagunt- en realidad se están dedicando a penalizarlas y arruinarlas sin tener en cuenta sus circunstancias».

Bonificar el alquiler

En este sentido, el popular recuerda que «el IBI no grava el dinero que tiene el propietario, sino el hecho de tener un inmueble a su nombre independientemente de los recursos que tenga».

Muniesa añade que «si la verdadera intención del tripartito que preside el socialista Darío Moreno fuera espolear el mercado del alquiler de viviendas, lo que debería hacer es bonificar este impuesto a los vecinos que arrienden una vivienda de su propiedad».