Una denuncia del sindicato CSIF ha revelado tanto las «precarias» condiciones laborales del personal del Castillo de Sagunt como varios problemas que arrastra el monumento: Desde el estado en ruinas del interior del antiguo museo militar hasta el retraso en reanudar las obras que permitirán abrir el centro de recepción de visitantes acabado en noviembre de 2010 pero aún sin poder inaugurarse por falta de luz.

El sindicato lamenta que los seis trabajadores del personal de Administración y Servicios dependientes de Conselleria de Educación, Cultura y Deportes «comparten en el Castillo de Sagunt una diminuta caseta sin ventilación ni servicios para realizar su labor, similar a las que se instalan en algunas playas para vender helados,... y la solución provisional adoptada ante el calor y la obligación de separación ha sido ubicarlos en el porche de un edificio en ruinas», dice en relación al antiguo museo militar que lleva décadas destinado únicamente a almacenar piezas. Al interior de este lugar, según desvela el CSIF, los trabajadores «no tienen permitida la entrada porque el techo está a punto de desprenderse», asegura en un comunicado.

La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) añade que la caseta de recepción carece de aire acondicionado, calefacción o servicios por lo que, en caso de necesitarlos, se ven obligados a desplazarse 800 metros, por una pendiente pronunciada, hasta llegar hasta el Teatro Romano. El sindicato recalca que esta situación, que afecta a cinco trabajadores de vigilancia y a un subalterno, «podría haberse subsanado si existiera el Centro de Visitantes del Castillo, cuyas obras deberían de haber concluido hace años», recuerda.

La central sindical ha trasladado esta cuestión tanto a Conselleria como al Instituto Valenciano de Seguridad y Salud Laboral (Invassat), que ha inspeccionado las instalaciones y realizado un informe al respecto. No obstante, reclama soluciones urgentes y «unas instalaciones que reúnan unas mínimas condiciones».

Desde la Conselleria de Cultura, sin embargo, se aseguraba ayer a preguntas de este diario que el porche del antiguo museo militar «está en perfectas condiciones» y «se cumple la normativa de medidas de prevención de la Covid-19 con mamparas y distancia de seguridad con el público». También precisaron que «los trabajadores se trasladan todos los veranos de la caseta de información al porche porque en la caseta hace mucho calor», decían aunque sin llegar a dar detalles del estado en que se encuentra el interior del antiguo museo.

Respecto a cuándo se reanudarán las obras que permitirán abrir el Centro de Visitantes, desde Cultura eludieron dar fechas, pero precisaron que los trámites están avanzados para que la empresa los pueda retomar, pues ya se ha aprobado la modificación del proyecto inicial tras la aparición de restos arqueológicos que hicieron paralizar las obras hace ya más de un año. «En cuanto se firme el nuevo contrato, se podrán retomar», decían.