La concejalía de Hacienda trabaja a contrarreloj para llevar a pleno su propuesta de modificación a la baja de la ordenanza fiscal del impuesto de bienes inmuebles (IBI) para el próximo año.
Después de la comisión informativa de ayer, el lunes hay convocada otra extraordinaria para volver a debatir la propuesta, que en cualquier caso, mientras se mantiene en exposición pública, no llegará a tiempo para incluirse en el orden del día del pleno de la próxima semana, así que se dejará para una sesión extraordinaria a principios de octubre.
Como cada año, el objetivo de esta rebaja en el tipo impositivo, que pasará del 0,44 % al 0,42 % en la mayoría de bienes, es amortiguar el incremento que todavía se produce cada ejercicio por efecto del catastrazo de 2013, que disparó los valores de los inmuebles de Sagunt.
Así y según explica la delegada del departamento, Gloria Parra, su propuesta pasa por abaratar el recibo medio por vivienda en 1,45 euros para 2021, hasta dejarlo en un promedio de 267 euros, aunque mantiene abierta la negociación para aplicar también una rebaja a los inmuebles con un valor catastral por encima del millón de euros, que pasarían de un tipo actual del 0,55 % al 0,53 %.
76 grandes propietarios
Esta opción provocaría que los ingresos municipales por IBI se redujeran el próximo ejercicio en cerca de 50.000 euros, mientras que la alternativa de congelar el gravamen a estos grandes propietarios, concretamente 56 de uso industrial y 20 comerciales, implicaría un incremento de algo más de 13.000 euros, según las estimaciones realizadas desde la concejalía de Hacienda de Sagunt.
Parra insiste en que «el debate está abierto y queremos sumar al acuerdo a cuantos más partidos mejor. La propuesta tiene como base el principio de capacidad y progresividad con el objetivo de que soporten una mayor carga fiscal los que más tienen».
Concretamente en el caso de las viviendas, la socialista apunta que «bajar el tipo de gravamen hasta el 0,42 % nos deja margen para volver a modificarlo en 2022». A este respecto, Parra puntualiza que el Catastro no aplicará los coeficientes de corrección de años anteriores, ya que «debido a la situación que estamos atravesando, no se puede trabajar sobre los valores reales del mercado inmobiliario».
Modificaciones millonarias
Además de esta rebaja del IBI, otro de los asuntos que se trató ayer durante la comisión informativa de Hacienda son las modificaciones de crédito y cambios de afecciones que el gobierno municipal ya advirtió que sería necesario aprobar para hacer frente a la nueva situación provocada por la pandemia. «Dijimos que habría movimientos de gran calado para ajustar las cuentas a las nuevas necesidades y aquí están», apunta Gloria Parra sobre unos expedientes que suman cerca de dos millones de euros.
