El barrio de Baladre en Sagunt arrastra desde hace años un sinfín de deficiencias, pero una de las más acuciantes durante los últimos tiempos tiene que ver con la okupación ilegal de viviendas, un fenómeno que ya se extiende por medio centenar de propiedades, según denuncia la asociación de vecinos.

Así se lo trasladaron ayer al diputado provincial del PP, Vicente Mompó, que visitó el barrio junto al portavoz municipal de los populares, Sergio Muniesa, y el exalcalde y diputado autonómico, Alfredo Castelló. Después de entrevistarse con una representación de la asociación de vecinos, encabezada por su presidente Francisco García, Mompó aseguró que «Baladre es una de las mejores zonas para visualizar el problema, que muchas veces tiene su origen en las mafias organizadas que se dedican a hacer negocio con viviendas ajenas, tanto públicas como privadas».

Castelló, por su parte, apuntó que «se trata de un problema grave con efecto llamada por el pasotismo de la administración», que, en el caso de los gobiernos de izquierdas, «no quieren ver y nos acusan de magnificar, pero es algo que afecta a todos los vecinos de un bloque que tenga una vivienda okupada», añadió Mompó.

El diputado provincial insistió en que estas situaciones «generan inseguridad y desavenencias en la comunidad, porque se enganchan ilegalmente a la luz o al agua, mientras el resto de vecinos le cuesta llegar a fin de mes porque paga las facturas de todos los servicios». Mompó señaló que estas viviendas también suelen ser «foco de actividades ilegales».

Todas estas circunstancias, a las que se añade, en el caso de los inmuebles públicos, la larga lista de espera para obtener uno de estos pisos sociales, la receta del PP pasa por agilizar los trámites para desalojar una vivienda okupada, mediante la acción coordinada de las administraciones. En el ámbito local, Muniesa precisó que el tripartito «rechazó en el último pleno nuestra propuesta de crear una oficina para atender a los afectados de una okupación, con la excusa de que era un problema inventado. Aquí vemos que es muy real».

Degradación permanente

La visita de Mompó también sirvió a los vecinos para señalar el «abandono total» que sienten. Sobre este aspecto, el portavoz municipal del PP apuntó que «el barrio lleva cinco años de degradación permanente, como se aprecia en los jardines, las calles, las aceras, la suciedad y las plagas de ratas. Disfrutar de Baladre se ha convertido en una misión imposible por el abandono municipal».

La tercera unidad poblacional más importante de Sagunt

La asociación de vecinos del barrio de Baladre no se cansa de repetir el sentimiento de abandono por parte de las administraciones frente a la degradación de este espacio urbano. Esta falta de mantenimiento e inversiones contrasta con la densidad del barrio, que es la tercera unidad poblacional de Sagunt por tamaño. Y es que, según los últimos datos de empadronamiento del Instituto Nacional de Estadística (INE). Baladre cuenta con 3.696 residentes registrados, solo por detrás del Port (40.732) y Sagunt (19.316) y por delante de Almardà (1.401). Rafa Herrero Sagunt