El Ayuntamiento de Almenara agotará, en el caso de ser necesario, todas las vías, sin descartar la judicial, para que no se paralice el proceso de licitación y adjudicación de la construcción de nuevos espigones en el litoral, que la Dirección General de la Costa y el Mar puso en marcha recientemente.

Así lo aseguró ayer la alcaldesa, Estíbaliz Pérez, en respuesta a la formalización, por parte del consistorio de Sagunt, de un requerimiento de anulación al proyecto elaborado por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, en el que se contempla la construcción de nuevas escolleras y la reconstrucción de otras, por un importe de 7,9 millones de euros, tendentes a minimizar el impacto de los temporales en la el litoral sur de Castellón.

El recurso presentado por la capital del Camp de Morvedre no ha sentado nada bien a autoridades y vecinos de Almenara. «Estaremos atentos a la evolución de las cosas y si el proceso se frena no nos quedaremos de brazos cruzados y, si es preciso, llegaremos a los tribunales, para defendernos de este boicot, ya que la tramitación ha el proceso correcto», aseguran.

Al respecto, la alcaldesa confía en que este litigio iniciado por Sagunt «no tenga ningún recorrido; de hecho la aprobación definitiva ponía fin a la vía administrativa y, por ello, espero que ni mucho menos se anule la intervención, que tiene la bendición de todas las administraciones implicadas».

Asimismo, la primera edila hace hincapié en que «los plazos para presentar alegaciones ya ha pasado y, en ese tiempo, desde el Ministerio de Transición Ecológica se han admitido algunas de ellas, lo que ha llevado a realizar modificaciones del proyecto para atenderlas».

Pérez insiste en que «llevamos 20 años reivindicando la necesidad de contar con una defensa en nuestro litoral, del que por desgracia solo nos queda la mitad, porque el resto es un muro de escollera para resguardar el paseo marítimo y las viviendas de primera línea de los temporales».

«Cada municipio puede reclamar acciones necesarias en su costa, pero nunca boicotear un proyecto vital como este», asevera después de que, en cada temporal, Almenara se quede sin playa y con un paseo dañado.