La lluvia aclara el arbolado y llena los acuíferos por lo que las pérdidas en cuanto a infraestructuras y caminos no resultan excesivamente graves. No obstante, esta campaña es esencialmente compleja por el incremento de gastos de cultivo generados por la aparición del Delottococcus aberiae. Se trata del cotonet de les Valls, una plaga que está castigando duramente a esta subcomarca y también otras zonas del Camp de Morvedre.
«El 100% de nuestra zona citrícola se ha visto afectado por esta plaga. Una afección que condiciona la producción ya que en principio en tratamiento es sumamente caro si a ello añadimos la dificultad generada por la prohibición desde la Unión Europea de determinados tratamientos químicos; el futuro de los cítricos se complica», apuntaban desde la asociación de agricultores AVA.
«Si nos prohíben las materias activas que matan el cotonet nuestra posibilidad de seguir produciendo naranjas se reduce. Si no sacan otras materias activas que reduzcan o anulen la plaga ni podremos continuar cultivando cítricos», afirma Vicent Jesús Ribera; desde esta asociación.
La prohibición de tratamientos químicos con clorpirifós desde las autoridades europeas, ha movilizado a los agricultores que reclaman acciones integrales por parte de las autoridades El pasado mes de julio se autorizó desde el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, la suelta del parasitoide exótico Anagyrus aberiae; sin embargo y por el momento los agricultores reclaman tratamientos que permitan el control de la plaga. «Disminución del tamaño de nuestras clementinas y alteración de la forma en la naranja son efectos sumamente graves que venimos constatando en las últimas campañas. Esta plaga y la araña están generando un aumento del gasto sumamente elevado», añadían.
En la actualidad producir una hanegada de clementina estándar oscila entre los 550 y 650 euros mientas que la naranja va de los 500 a los 550. «Si nos centramos en lo indispensable la producción ronda los 400 euros pero ahora mismo nos vemos obligados a tratamientos muy especiales; los gastos se incrementan hasta un 40%», añadían. Ademas la campaña actual de clementinas ha precisado mucha intervención en la fase previa a la conformación final de la fruta ya que los árboles contaban numerosas piezas. La denominada ‘aclarida’ precisa necesariamente de la intervención de mano de obra cualificada ya que se debe retirar el fruto pertinente para que en que queda en el árbol crezca de forma armónica.
Cosecha por recoger
A pesar de todo esta campaña de cítricos está registrando ventas considerables en el campo pero son muchas las parcelas que podrían quedarse sin recoger a raíz de la plaga. «La naranja se quedará en el árbol si se observa presencia de cotonet por lo que esperamos poder contar con una posibilidad de tratamiento activo en breve», añadían. Los agricultores valencianos esperan el impulso del Plan Director frente a este tipo de amenazas en el campo.
De África a Morvedre y a todo el Mediterráneo
El llamado «cotonet de les Valls» es una plaga procedente del África Subsahariana que en 2009 se detectó por primera vez en esta subcomarca del Camp de Morvedre, de ahí el nombre por el que es conocida. Desde ahí se ha ido extendiendo y en 2020 se constata su propagación por diferentes áreas citrícolas de todo el Mediterráneo. cristina marqués quartell
