El Fertiberia BM Puerto vuelve hoy a la competición después de 38 días de aplazamientos por casos propios y ajenos de covid-19. En un Ovni vacío, los rojiblancos se miden desde las 18:30 horas a un Helvetia Anaitasuna que llega en buena racha, después de sumar tres triunfos consecutivos, uno de ellos en el feudo del Ademar León.

«Es un rival duro -apunta el técnico del conjunto porteño, Vicent Nogués- que está en línea positiva», aunque también señala que el principal problema «es la falta de competición y el ritmo de partidos que a día de hoy no tenemos».

Sobre la ausencia de aliento desde las gradas en «un pabellón que siempre aprieta», el entrenador de Algemesí explica que «puede ser que la vuelta a casa nos reste en lugar de sumar», aunque espera compensar este ambiente «extraño» con «las muchas ganas de jugar que tiene el equipo» . En el tiempo sin competición, que no ha sido suficiente para que el Fertiberia caiga a los puestos de descenso pese a sumar hasta cinco partidos menos que algunos de sus rivales, lo peor ha sido «la ansiedad del empiezo, nos preparamos y luego nos paran».

En cualquier caso, Nogués añade que «tengo muchas ganas de que el equipo demuestre en la pista lo bien que está entrenando, pese a las adversidades. Espero que esta ilusión se refleje el sábado y nos dé un buen resultado».

Mientras, el calvario de los aplazamientos no se acaba para los rojiblancos, a quienes les han suspendido el encuentro que el próximo miércoles les debía llevar hasta Granollers. Así y con la seguridad de que este año no se podrá acabar la primera vuelta, los porteños volverán a jugar, si no hay nuevos contratiempos, la próxima semana en Huesca.