La tala de árboles iniciada por el Ayuntamiento de Sagunt en la playa de Corinto se reducirá finalmente a los 5 árboles de más de 20 años de antigüedad cuyas raíces han levantado el asfalto colindante y no a los otros 12 que no han ocasionado ningún problema.
Así quedó ayer claro en la reunión que varios ediles mantuvieron con vecinos de la urbanización Pla de Corinto después de que el pasado lunes varios de ellos lograran paralizar esas tareas, al ver con sorpresa e indignación que se habían empezado a trocear ejemplares que no causaban ningún daño. La alarma de esos residentes aún fue mayor al confirmar que los jardineros tenían orden de talar ese día todos los árboles plantados hace años entre unos cipreses que separan esas casas de la avenida de Europa.
Sin embargo, estas quejas han llevado al ayuntamiento a reconsiderar la actuación y a reducirla a una tala «selectiva» de los 5 ejemplares cuyas raíces han deformado lo que ahora es un carril bici pero en su día se hizo como vial de acceso a la urbanización.
El edil de Mantenimiento, Pepe Gil, y el responsable de la empresa municipal SAG, Roberto Rovira, también se comprometieron a reponer los 6 árboles talados «con especies menos invasivas», como le pedían los vecinos. No obstante, insistieron en que esta intervención se ordenó tras recibir una solicitud por escrito de un representante de la urbanización, que adjuntaba fotos y firmas «de muchos propietarios» que alegaban además que las raíces estaban ocasionado ya problemas en algunas casas. Como apuntaba a Levante-EMV el concejal de Mantenimiento, Pepe Gil, «el objetivo era dar respuesta a la petición vecinal de que quitáramos los árboles, evitáramos el peligro del asfalto levantado y arregláramos el carril bici». La intervención inicial, según apuntaba, «había sido previamente consensuada con el representante de la urbanización, dando por hecho que toda la comunidad estaba de acuerdo. Incluso veían perfecto dejar el hueco de los árboles para tener una zona de paso cuando se aparca en la avenida de Europa. Pero, finalmente, quitaremos solo los árboles que levantan el asfalto y repondremos los cortados».
La diferencia de criterios entre los residentes también se vio ayer en la reunión a la que también asistieron el director general de la SAG y el encargado general de Jardinería. Pero aunque muchos veci nos acabaron aliviados por haber «salvado» 12 árboles de una tala inminente, no ocultaban su temor a que la situación vuelva a repetirse, por lo que pedían sentido común «gobierne quien gobierne» y que se consulte «a toda la urbanización» antes de actuar.
