Las obras de casi 225.000 euros que ejecuta Aigües de Sagunt desde hace un par de semanas en la calle Cataluña del Port son «urgentes» después de que un tramo del colector se hundiera el pasado verano y amenazara con colapsar toda la red. Así se justifica el concejal de Aguas, Pepe Gil, tras las críticas vertidas por los hosteleros de la zona al elegir estas fechas para acometer la actuación.

Esta «indignación» fue recogido por el PP, cuyo portavoz municipal, Sergio Muniesa, considera un «desacato» que no se dejara la intervención para después de la temporada navideña, además de censurar que no se informara a los afectados, que apenas tuvieron conocimiento de las obras con los carteles y las señales que inundaron la calle un día antes del inicio, y que se les obligue a la retirada de las terrazas a su cuenta en un espacio donde convergen media docena de establecimientos hosteleros.

El popular insiste en que «es una nuevo mazazo a su ya dañada economía», que responde «a la extrema falta de sensibilidad del tripartito que preside Darío Moreno», al que no le importa que «en una época de mayor actividad, la calle esté levantada y llena de malos olores, lo que ahuyenta a los clientes. Las obras son necesarias -añade Muniesa-, pero más necesario es acertar el momento», ya que, en estas fechas, la actuación «va a estar parada gran parte del tiempo por los festivos».

Gil, por su parte, replica que «los vecinos y comerciantes fueron avisados», al tiempo que señala que «las obras, que eran urgentes para no colapsar los sistemas de agua potable y residual, se han tramitado en tiempo récord y debido a su plazo de ejecución, entre 2 meses y medio y cuatro meses, afectarían a cualquier campaña. Las críticas de Muniesa no vienen al caso, porque le parece mal tanto si hacemos las cosas rápido como si se retrasan».