El Fertiberia BM Puerto disfruta de sus vacaciones navideñas, mejor recibidas que nunca entre los hombres de Vicent Nogués tras jugar una decena de partidos en poco más de un mes. Pese a la situación clasificatoria, en posiciones de descenso a Plata, un recién llegado pero que ya se ha convertido en una voz autorizada en el vestuario como Gonzalo Carou se muestra optimista de cara a la segunda parte de la temporada, que arrancará en febrero con otro maratón de encuentras para los rojiblancos, que todavía arrastran dos pendientes de la primera vuelta.
El capitán de la selección argentino y único jugador del Fertiberia con pasaporte garantizado para el Mundial de Egipto reconoce que el conjunto porteño «está para más» y añade que «en la segunda vuelta, con el correr de los partidos, se irá asentando más el equipo. Creo que el mayor problema fue el ataque, porque ha venido gente nueva y es donde normalmente más tardas en aceptar los componentes», explica especialista defensivo.
Carou también cree que la lesión del central brasileño Dija, al que se espera dar la bienvenida en febrero, ha afectado a los rojiblancos, porque «es quien mejor puede manejar al equipo». De igual forma, el argentino considera que la tranquilidad clasificatoria llegará cuando Bruno Kozina o Lucas Aizen se asienten más y si Chen Pomeranz mantiene el rendimiento alto.
Sobre el balance de tres victorias, dos empates y 10 derrotas antes del parón, el pivote apunta que si hubiesen hecho las cosas «un poco mejor» tendrían seis u ocho puntos más. Otro motivo para que la clasificación no esté a la altura de las expectativas que generó el Fertiberia durante el verano es que «estuvimos prácticamente cincuenta días sin competir -debido a los aplazamientos por la incidencia de la covid-19 en Asobal- y de golpe nos tocó un calendario con mucho partido. Hicimos muy buenos minutos o muy buenos partidos, pero no terminamos de redondear».
Para la vuelta del Mundial, «quedan los dos partidos aplazados y toda la segunda vuelta. Somos un equipo con mucha gente nueva y el rendimiento tiene que ir hacia arriba. Necesitamos un tiempo para trabajar juntos y demostrar entre todos que somos una buena plantilla», concluye el argentino Gonzalo Carou.
