Los votos en contra del PSOE, Esquerra Republicana, Partido Nacionalista Vasco y En Comú Podem frenaron la propuesta de Compromís para incorporar desde el Senado una enmienda a los Presupuestos Generales del Estado del próximo año con el objetivo de hacerse cargo del primer pago de la amortización de desalinizadoras como la de Sagunt, que ahora recae sobre las arcas municipales como una millonaria espada de Damocles.
Así, el apoyo de PP, Ciudadanos, Coalición Canaria, Unión del Pueblo Navarro, Teruel Existe, y los grupos de la Izquierda Confederal no fue suficiente para dar luz verde a esta moción, que el senador de Compromís, Carles Mulet, fue el encargado de defender tanto en una reciente comisión de Transición Ecológica, donde fue aprobada, como en la tramitación presupuestaria.
Mulet lamenta la «enorme hipocresía» de los socialistas, ya que «en nuestras comarcas se llenan la boca con mociones y declaraciones de intenciones como si fueran los primeros en reivindicar que el Estado asuma estas fallidas infraestructuras heredadas del boom inmobiliario, pero nada más llegar a Madrid, no es que callen, es que directamente votan en contra siempre que se debate este asunto. Fueron junto al PP los impulsores de estas desaladoras, para hacer posible las grandes barbaridades urbanísticas, son responsables del desastre, y ahora votan en contra de dar una solución que no sea ahogar a los ayuntamientos».
Otra declaración institucional
Una muestra de esta forma de actuar se vivirá esta misma semana en Sagunt, cuando en el orden del día del pleno de mañana se tratará una declaración institucional sobre la anulación del convenio de financiación y explotación de la desalinizadora, que en las condiciones en las que se encuentra actualmente cargaría sobre el consistorio la mayor parte de los más de 40 millones de euros que costó su construcción.
Mulet apunta que «es evidente la intención del PSOE de no desatascar esta cuestión, ya que hubiera sido suficiente con aprobar la partida para hacer frente a esta hipoteca, que, de facto, hubiera supuesta la derogación de los convenios suscritos con los ayuntamientos de Sagunt, Cabanes, Moncofa, Orpesa, Xilxes y Benicàssim».
