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El cierre de un camino aviva las demandas en Sagunt de otro puente sobre la autopista

Compromís buscará el respaldo del pleno con una moción

El cruce del Camí Vell de Terol, con Sagunt al fondo, en plena construcción de la rotonda. | LEVANTE-EMV

El reciente corte al tráfico de un camino rural no solo está dificultando las comunicaciones entre una amplia zona de montaña de Sagunt y su casco urbano. También ha avivado las demandas en Sagunt de nuevas infraestructuras, en concreto, de otro puente sobre la autopista que permita más fluidez en las comunicaciones, así como de una nueva rotonda en un cruce.

La decisión de cortar al tráfico el Camí del Cano partió de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ). Más en concreto, fue una exigencia de esta entidad para dar luz verde a que la Diputación de Valencia pudiera construir una nueva rotonda en el cruce con el Camí Vell de Terol y la CV-324 , una obra demandada desde hace más de una década por el ayuntamiento, dados los numerosos accidentes registrados en ese transitado cruce que da acceso a un colegio y a numerosas casas de montaña, tanto de primera como de segunda residencia.

Lejos de estar pensado para prolongarse solo lo que duren las obras, este corte de tráfico por el Camí del Cano es definitivo, según explicaban fuentes municipales a Levante-EMV, pero siempre resaltando que se trata de una decisión de la Confederación sustentada en razones de seguridad vial, entre otras cosas, porque el trazado discurre junto a un barranco y el túnel es una obra de drenaje de la autopista.

Tras décadas con este paso abierto de forma irregular, en la práctica, el cierre ha dejado sin una vía rápida de acceso a cientos de conductores que a diario iban desde la montaña al casco urbano, especialmente, a padres y madres de alumnos del colegio de las Dominicas, donde estudian más de 800 alumnos, y residentes en la zona.

Esto es debido a que, en sentido inverso, el camino ya se cortó hace tiempo por cuestiones de seguridad vial, debido a su estrechez en algunos puntos y a que no faltaban algunas curvas; una situación que, desde entonces, genera otros problemas a las horas punta de entrada al colegio: Las largas colas que se viven en el único puente que cruza la autopista desde el casco urbano de Sagunt a esta zona de montaña.

Se trata de un puente sin prácticamente arcén que desemboca en otro cruce con la carretera CV-324 que va desde la antigua nacional 340 hasta Petrés: El otro lugar donde ahora muchas voces vecinales piden otra rotonda a la Diputación, dado que es un punto transitado a diario por más de una decena de camiones de gran tonelaje que van desde la cantera del Salt del Llop, situada en sus inmediaciones, hasta la fábrica de Lafarge en Sagunt; un tráfico al que ahora se añade todo el que generan tanto las viviendas como el colegio.

De momento, lo que sí tiene claro el ayuntamiento es la necesidad del nuevo puente sobre la autopista, tal y como explicaba el edil de Urbanismo, Quico Fernández (Compromís), quien adelantaba que su partido piensa presentar una moción en el pleno para así lograr el consenso de todos los partidos y demandar la obra al Ministerio de Fomento.

«Hay que trabajar ya en una alternativa. Se ha de negociar con Fomento porque tenemos un acceso único y estrecho a una zona de montaña muy grande donde residen o acuden a diario cientos de personas. Es un tipo de problema generado por la autopista que el ministerio soluciona en todos los lados y nosotros no tenemos por qué ser menos. Además, hay que recordarle a Fomento que desde el ayuntamiento estamos pidiendo pantallas acústicas que eviten el ruido desde hace más de una década, incluso desde antes de que la actual Delegada del Gobierno, Gloria Calero, estuviera de alcaldesa», decía el concejal nacionalista.

El alcalde, el socialista Darío Moreno, añadió que el asunto ya lo están estudiando técnicos municipales «para valorar la mejor alternativa posible» y así «ir con un planteamiento concreto a la hora de hacer nuestra petición al Ministerio de Fomento».

Una rotonda como paso previo a más mejoras de la diputación

La nueva rotonda impulsada por la Diputación de València ha eliminado al fin uno de los viejos puntos negros para el tráfico rodado en la zona de montaña de Sagunt: El cruce de la carretera CV-324 con el Camino Viejo de Teruel y el Camino del Cano, un punto atravesado a diario por unos 1.729 vehículos, de los cuales 275 son pesados, según el último libro de aforos de la diputación. Para ello han sido necesario meses de trámites, problemas con las expropiaciones y más de una década de demandas por parte del ayuntamiento.

Las obras, que empezaron este otoño con un plazo de ejecución de 4 meses, han costado casi medio millón de euros y forman parte de la una primera fase dentro de una actuación más amplia para resideñar el trazado y reforzar el firme de la carretera CV-324, que une Petrés y la autovía A-7.

Se elimina así un punto peligroso cuya mejora ha sido demandada históricamente, por lo que se trató como una fase independiente y prioritaria dentro del proyecto.

La segunda fase de las actuaciones, cuyo contrato de redacción del proyecto está previsto licitarse durante el 2021, contempla el acondicionamiento del tramo entre Petrés y el acceso a Sagunt.

Obra de drenaje utilizada como túnel durante décadas

El corte de tráfico definitvo del Camí del Cano ha acabado con décadas de la práctica irregular que suponía el utilizar como atajo un aparente túnel que en realidad es una «obra de drenaje bajo la autopista A-7». Los mismos técnicos de la diputación aseguraron en el proyecto de la nueva rotonda que buena parte del tráfico «accede ilegalmente y en condiciones precarias» a través de ese túnel.

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