El Ayuntamiento de Canet d’en Berenguer ha decidido blindar a su personal para garantizar los servicios públicos ante el incremento de casos de Covid-19 en los últimos días. Con este objetivo se ha puesto en marcha una batería de medidas que afectan tanto al personal laboral como a los funcionarios, con las que se pretende su protección y asegurar la continuidad en la atención ciudadana.

La primera de las medidas afecta a la Policía Local en la que se han creado grupos burbuja para evitar que los contagios puedan afectar a todo el cuerpo. Para ello se ha establecido un sistema de 7x14; se trabajan siete días y se descansan 14, tiempo suficiente para mantener la cuarentena en caso de darse un positivo y blindar al resto de agentes. Esta nueva organización también implicará un refuerzo del servicio y un incremento de la vigilancia, ya que los turnos se amplían a 12 horas, lo que supondrá una mayor presencia policial en las calles con tres patrullas diarias y seis agentes.

Por otro lado, el equipo de gobierno está habilitando el retén de la playa para que los policías puedan cambiarse sin necesidad de coincidir con los del turno anterior y minimizar el riesgo de contagio.

Respecto al personal laboral, se han creado grupos burbuja de dos a tres personas para poder garantizar el servicio y se ha establecido una entrada escalonada al almacén. La nueva organización implementa otras tareas como la desinfección de espacios de pública concurrencia, la de edificios municipales, calles y locales que se limpian a diario. Cabe recordar que se han cerrado los parques y jardines por prevención.

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Las medidas también han afectado a los funcionarios, que no solo dispondrán de un nuevo reglamento para el teletrabajo, aprobado en el último pleno, sino que cada departamento se ha organizado en dos grupos; uno que acudirá a trabajar al ayuntamiento los lunes, miércoles y viernes y el otro, los martes y jueves. Un sistema con el que se persigue la continuidad de la gestión y proteger a los trabajadores. La medida no afectará al departamento de Servicios sociales, dadas las necesidades actuales ni tampoco al de Atención ciudadana.

“Nuestro personal es un importante Baluarte al que hay que proteger ya que de ellos depende en gran medida la atención ciudadana y la prestación de servicios. Ahora son más necesarios que nunca y haremos lo que esté en nuestra mano para protegerlos ya que su protección es la de nuestros vecinos”, afirmaba el alcalde, Pere Antoni Chordà