Los fuertes vientos registrados ayer durante todo el día provocaron diversos servicios de los Bomberos y la Policía Local de Sagunt en distintos puntos del término municipal. Una de las intervenciones más llamativas se produjo en el exterior de la Escuela de Idiomas, donde la caída de las ramas de un árbol obligó a intervenir al parque de Bomberos, pero sin causar daños personales.

También hubo momentos de nerviosismo en el barrio de Baladre, cuando se detectaron daños en la cubierta de metalcrilato de la parte superior del consultorio médico de Baladre que podrían representar riesgo para la seguridad en caso de desprenderse totalmente; un hecho que obligó a la Policía Local a acordonar la zona hasta que los bomberos pudieron solucionarlo en media hora aproximadamente, según fuentes policiales.

No faltaron árboles caídos, contenedores tumbados así como paneles y señales que cayeron al suelo, además de desprendimientos de cornisas o macetas de algunos balcones. Incluso un váter químico que utilizan los obreros de una obra próxima al Castillo acabó tirado en el asfalto.

Varios vecinos también tuvieron que intervenir de buena mañana en la calle Los Huertos ante la caída de una de las tiras de luces de Navidad; un hecho que acabó obligando a cortar el tráfico por unos momentos y que suscitó todo tipo de preguntas, desde por qué sigue esa decoración en las calles varias semanas después de las fiestas hasta qué hubiera pasado si eso ocurre en horario de entrada al colegio, cuando hay tanto trasiego de padres y niños. Por suerte no fue así y todo quedó en un susto.