Un PAI parado hace años en el Port de Sagunt se convierte en nido de ratas

«Esto está peor que antes de que empezaran a urbanizar. Aquella obra se paró hace unos dos años y ahora está todo lleno de maleza, así que tenemos ratas como conejos». De este modo se expresaban vecinos del barrio de Churruca del Port de Sagunt, hartos de sufrir a diario las molestias que genera toda una pastilla de terrenos vallados, pero sucios y sin limpiar, que ahora son un foco de plagas.

El motivo de sus dolores de cabeza es una obra de urbanización que se dejó a medias hace aproximadamente dos años en esta zona también conocida como «El Congo». El inicio de aquellos trabajos permitió el derribo de varias casetas en mal estado pero también puso fin a un descampado que, según explicaban a Levante-EMV, «antes de las obras siempre estaba limpio y donde se habían llegado a improvisar varias pistas de petanca». Esto cambió cuando los primeros trabajos de urbanización llenaron toda la zona de tierra pues esto propició el crecimiento de las zarzas y la maleza que ahora dominan toda la zona vallada.

«Está todo lleno de broza en una zona que está al lado de una escuela donde acuden muchos niños a diario», añadía un residente en la zona en relación al CEIP Maestro Tarrazona y aludiendo al riesgo de incendio «cuando todo se seque».

A esto se le suman gestos incívicos de quienes acaban tirando al lugar todo tipo de residuos. «Es un escándalo. El ayuntamiento tendría que intervenir y que se limpie todo. Es lo que exige a los vecinos y, por tanto, con más razón tiene que dar ejemplo. Es una vergüenza que esto esté así de mal y no haga nada».

Desde el consistorio, el edil de Urbanismo Quico Fernández confirmó que la urbanización se paró hace tiempo «por razones ajenas al ayuntamiento» y aseguraba que éste va a hacer los trámites para poder continuar la obra. Además, prometió hacer gestiones para que la zona se limpie sin tener que esperar a la reanudación de los trabajos, como demandan los vecinos.

La urbanización fue impulsada por la empresa local Alser pero su responsable, Julián Castellbanque, aseguró a este diario que ya hacía tiempo que no tenía vinculación con estos trabajos y declinó hacer declaraciones.