«He llegado a llorar; incluso les pago el veterinario»

Vecina, con su paloma. | TORTAJADAC

Vecina, con su paloma. | TORTAJADAC / M. arribas

M. arribas

sagunt

La confusión creada sobre el plan de control de las palomas ha hecho que varios vecinos del Port de Sagunt lo pasaran realmente mal, al temer que no volverían a ver a los ejemplares capturados para su control sanitario y que en realidad sí serán devueltos a esos lugares tras verificar que están sanos. María Jesús Castillo así lo admitía ayer a Levante-EMV. «He llegado a llorar; les pago hasta el veterinario a muchas y, de hecho, tengo una ahora con una pata enyesada», decía mientras su vecino José M. Romero confesaba no haber podido dormir por el mismo motivo.

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