El grupo municipal socialista de Benavites ha presentado una petición por escrito en el ayuntamiento para reclamar la dimisión del cargo a cualquier alcalde o concejal del consistorio que llegue a la apertura de un juicio oral acusado de violencia de género. 

La medida ha llegado después de que el alcalde, Carlos Gil, haya sido acusado recientemente por el Ministerio FIscal por un presunto delito de maltrato a su pareja además de un delito leve de injurias, por lo que le pide 10 meses de prisión, la prohibición de tener armas durante los próximos tres años y una orden de alejamiento de 300 metros, entre otras medidas; una decisión que llevó al PP a expulsarlo y que hizo que él se mantuviera en el cargo pasando al grupo de nos adscritos, al igual que hicieron los otros tres ediles populares, mostrando así su discrepancia con la medida adoptada por el PP. 

Aún así, la inminente apertura del juicio oral contra el alcalde ha despertado preocupación entre los miembros del grupo municipal socialista, puesto que consideran fundamental la imagen y la proyección pública de los responsables políticos. Por todo ello, y desde el respeto máxime a la presunción de inocencia que preserva a todos los ciudadanos, los socialistas de Benavites han plasmado su propuesta en elayuntamiento. “Queremos que la medida se asuma para cualquier persona que esté en estas circunstancias; no podemos permitir que un representante público llegue a juicio oral por una acusación de violencia de género y pueda aferrarse al cargo. Es completamente inadmisible” apuntaba a Levante-EMV el portavoz de los socialistas, Victor Villar.

El portavoz del grupo municipal defendía el posicionamiento de prudencia inicial de la agrupación, "en un primer momento pudimos confiar en la posibilidad que no fuese realidad, pero cuando el ministerio fiscal le acusa y le pide 10 meses de cárcel, hemos perdido la confianza", añade.

En la exposición de motivos de su moción, el PSOE perfila la violencia de género como un problema social.”Se manifiesta como el símbolo más brutal de desigualdad de la sociedad actual. Se trata de una violencia dirigida contra las mujeres por el mero hecho de serlo. La mujer es considerada por su agresor como un ser inferior carente de los derechos mínimos de libertad, respeto y capacidad de decisión” según recoge su escrito.