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Hosteleros sin terraza que aún no pueden abrir reclaman más ayudas

Los locales piden apoyos como en Alemania, sobre todo, los que se ven obligados a seguir cerrados

El dueño del local mira su restaurante cerrado. | TORTAJADA

La relajación de las restricciones anticovid no ha impedido que muchos restaurantes y bares siguieran ayer cerrados, por lo que muchos hosteleros seguían reclamando mayor apoyo a la administración, tal y como pasa en Alemania. Ante la bajada de persianas a que se han visto sometidos los bares y restaurantes que no tienen terraza, los empresarios denuncian la falta de consideración por parte de las autoridades. «Durante la pandemia hemos visto cómo se nos limita el aforo, el horario y las posibilidades de nuestros locales mermadas. A pesar de ello, conscientes de la necesidad de paliar la posibilidad de contactos hemos extremado las medidas cada vez que se nos ha instado a hacerlo; a pesar de todo ahora cerramos. Tan solo pedimos que nos den las ayudas apropiadas tal y como se está dando en el resto de países europeos en los que se ha declarado el cierre», apuntaban varios hosteleros de les Valls.

En los cinco municipios de les Valls, bares, restaurantes y cafeterías se ha ido amoldando a las restricciones. Algunos reconvirtiendo sus servicios en «comidas a domicilio» o «para llevar» con el objeto de mantener de algún modo su actividad. No obstante los gastos fijos de mantener un local de estas características se mantienen y para los empresarios supone en muchas ocasiones una verdadera merma de capital imposible de recuperar. Alquiler de local, IRPF, IVA y demás impuestos de actividad previstos para los primeros meses del año se convierten ahora en un lastre para quienes han visto reducido a la mínima expresión su campaña de Navidad.

«Se ha responsabilizado a la hostelería de la expansión del virus cuando está más que demostrado que la mayoría de contagios se desarrollan en el ámbito familiar. Los hosteleros, desde el principio, hemos respetado mayoritariamente las medidas de seguridad pautadas por la administración sanitaria, tanto en relación con el aforo, las distancias o los mecanismos de higiene y desinfección», según apuntaban desde la gestión del Gat Negre de Faura, un restaurante sin terraza que sigue sin abrir.

A pesar de que la Generalitat ha anunciado ayudas, los hosteleros han querido manifestar la necesidad de contar con más apoyo ante esos gastos fijos que no cesan.

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