La plantilla de Pilkington en Sagunt logró ayer el apoyo del ayuntamiento para defender la continuidad de la planta y rechazar cualquier desinversión en ella.

El alcalde, Darío Moreno, fue claro en ese sentido después de que el comité de empresa se reuniera con él y todos los portavoces municipales: «Como administración estamos dispuestos a hacer lo que haga falta para poder mantener ese empleo, pero solicitamos máxima responsabilidad y, en la medida de lo posible, solicitamos al grupo Pilkington que mantenga las inversiones en nuestra planta productiva. Que no se plantee desinversiones, sino al contrario, cómo poder hacer entre todos que la planta tenga un futuro a muy largo plazo».

Ese respaldo fue uno de los pocos puntos positivos del día, pues la convocatoria de huelga en la fábrica de Pilkington en Sagunt se mantiene a partir del día 22, al igual que el temor a un futuro cierre de esta planta donde trabajan 400 personas.

La razón es que ayer acabó sin acuerdo el acto de conciliación que mantuvieron en el Tribunal de Arbitraje Laboral (TAL) la dirección de la factoría y los representantes de la plantilla. Aunque las partes se han emplazado a un nuevo encuentro este jueves, el pesimismo seguía prevaleciendo en el comité de empresa y en los trabajadores acampados en las puertas de la fábrica como medida de protesta.

Sagunt se ofrece a lo que haga falta si Pilkington invierte en su planta | COMITÉ DE EMPRESA

A nivel sindical se lamenta que la dirección «no se haya querido mover» de sus posiciones y no atienda a sus reivindicaciones, que pasan por retirar las 37 prejubilaciones planteadas en la línea de laminado, asegurar «un plan de viabilidad» para continuar en el trabajo en ella, con la fabricación de parabrisas, así como la realización de nuevas inversiones que mejoren la productividad y den estabilidad al empleo.

El comité de empresa, como ha venido informando Levante-EMV, ve esas prejubilaciones como un augurio del cierre de la línea de laminado y, con ello, de toda la planta, que por su gran tamaño dejaría de ser viable.

Los sindicatos temen que la multinacional pretenda llevar la fabricación de los componentes del automóvil a otro lugar para «abaratar costes», como ya pasó con la fábrica de Bosal en Sagunt.

Tras acudir al Tribunal de Arbitraje, el comité de empresa se reunió con la alcaldía y la junta de portavoces de Sagunt. El primer edil, Darío Moreno, resaltó tras la reunión: «la administración siempre ofrece todo el apoyo al tejido empresarial, pero a la vez exigimos esa responsabilidad de tener un plan de sostenibilidad a largo plazo para el empleo». Así, además de ver «con preocupación» las intenciones expresadas por el grupo Pilkington, resaltó y elogió la actuación de los trabajadores, que están dispuestos a ceder parte de sus salarios para que se hagan inversiones en la planta: «Es un ejemplo de lo que estamos dispuestos a dar como ciudad a cambio de mantener todo el empleo».

Sagunt se ofrece a lo que haga falta si Pilkington invierte en su planta | EUPV

Además, en el pleno extraordinario de hoy se prevé aprobar una Declaración Institucional en apoyo a Pilkington y su plantilla.

La tarde anterior, la diputada Roser Maestro visitó el campamento junto a los dos ediles de EU en Sagunt y se ofreció a «ser el altavoz para que sus reivindicaciones y denuncias ante el peligro real para el futuro laboral de toda la empresa llegue al Congreso».

También se ha solicitado una reunión urgente con la Delegada de Gobierno de Valencia, la exalcaldesa de Sagunt Gloria Calero, y ayer estaba prevista la visita al campamento del secretario general de CCOO PV, Juan Cruz.