Varios castillos de fuegos artificiales iluminaron ayer, por sorpresa, la noche en Sagunt en un gesto de apoyo y esperanza para el mundo fallero, tal y como reoge hoy Levante-EMV en su edición impresa.

Justo a las 22 horas, cuando entraba en vigor el toque de queda, la pólvora volvió a hacer magia en 10 puntos de la población.

El ayuntamiento lo hizo posible en colaboración con la Federación Junta Fallera de Sagunt y con personas de varias comisiones ya con carné para poder manipular ese tipo de pólvora.

Aunque por la mañana, a las 14 horas, ya se oyeron algunas mascletaes en distintos puntos de la ciudad, nadie esperaba ese reencuentro con los fuegos artificiales, que fue preparado con el máximo sigilo y sin avisar ni siquiera a los medios de comunicación.

La medida estaba amparada con las disposiciones comunicadas por la Conselleria de Sanidad dos días antes, cuando dio luz verde a que los municipios pudieran lanzar castillos de fuegos artificiales cuando el toque de queda estuviera vigente, como lo explicó la secretaria autonómica de Salud Pública, Isaura Navarro, en declaraciones a los periodistas durante el encuentro con alcaldes de poblaciones falleras.