El Consorcio Palancia Belcaire que trata los residuos de El Camp de Morvedre y otras comarcas cuenta ya con un porcentaje global de rechazo a vertedero inferior al 27%, respecto de la totalidad de residuos domésticos producidos en esta área durante 2020, como han informado desde este organismo que gestiona la planta de valoración de Algímia d’Alfara, entre otras instalaciones.

Se trata de un dato un 3% inferior al de 2019 que «es uno de los mejores a nivel nacional» y confirma la tendencia de mejora continua de esta área de gestión, «una de las más punteras de España», como apuntan desde la entidad.

A este respecto, la red global de ecoparques, a pesar del Covid-19 y de los cierres temporales de algunos ecoparques, ha registrado un récord positivo de 19.151 toneladas separadas en origen en 2020, cuando en 2015, cuando comenzó, era de 7.000 toneladas. Este ascenso histórico se debe a los descuentos económicos en la tasa de tratamiento de residuos que aplica el Consorcio, por las aportaciones separativas a su red global de ecoparques. Asimismo, las instalaciones han tenido un porcentaje global de rechazo a vertedero inferior al 31 %, respecto de las entradas en planta.

Actualmente estas instalaciones no sólo dan servicio a los municipios de su área, sino que ha tratado también más de 30.000 toneladas procedentes del Consorcio de residuos V5, que está desarrollando sus instalaciones.

La producción de residuos mezclados en masa ha sido similar a la de ejercicios anteriores, dado que no se trata de un área de gestión con picos estacionales muy acusados, aunque las recogidas selectivas en origen han incrementado, especialmente en ecoparques y envases ligeros.

Para consolidar y mejorar estos datos, en esta área de gestión, como en la mayoría del resto de la Comunitat Valenciana, queda por incrementar las cantidades recogidas separadamente de materia orgánica, sobre todo, dado que las nuevas directivas europeas introducirán importantes restricciones en el uso para agricultura del material bioestabilizado (compost procedente de la fracción todo uno en masa), a partir de 2026.

En este año se esperan nuevas inversiones en la planta de Algímia d’Alfara tanto desde el punto de vista ambiental como operacional, con el objetivo de disminuir todavía más la huella ambiental de esta actividad que inició hace casi 10 años en los que no ha parado de implantar mejoras en sus procesos.

Ahora se desea acompañar este tipo de inversiones con otras necesarias para la mejora de la operatividad de las instalaciones con su entorno, en el preparque natural de la Sierra Calderona. Y todo ello, gracias a las nuevas líneas de inversión de la Generalitat Valenciana y las diputaciones provinciales en las instalaciones.

De hecho, tanto la Generalitat Valenciana como la Diputación de València vienen realizando aportaciones anuales para inversiones, mientras que la Diputació de Castelló ha puesto en marcha un servicio de educadores ambientales de ámbito local para los municipios de su provincia. Desde la Generalitat se desea potenciar este servicio en las tres provincias, como vector de cambio en la necesaria reducción en la generación de residuos y mejoras de la reutilización y recogidas separadas en origen.