El Ayuntamiento de Sagunt y la Autoridad Portuaria de València (APV) volverán a verse las caras el próximo viernes para definir el proyecto del nuevo pantalán.
Pese a los intentos municipales de presentarse a este encuentro con una sola voz, algunas diferencias fundamentales, principalmente el rechazo de EU y PP, además de la asociación de patrimonio industrial Apips, al derribo de toda la infraestructura, ha hecho que el consistorio tenga que conformarse con recopilar todas las propuestas que han llegado desde las distintas formaciones políticas y sea así la APV la que determine las que pueden integrarse en su proyecto o las que van más allá y tendrán que plantearse tras un estudio más pormenorizado e incluso una contratación independiente.
Sobre las posturas contrarias a la desaparición del antiguo embarcadero para la construcción de una nueva plataforma de algo más de 300 metros, por los 180 que se podrían recuperar como máximo del actual Pantalán, el alcalde, Darío Moreno, señala que «prefieren perder un año o dos en la redacción de un nuevo proyecto, aún a riesgo de que se sigan cayendo tramos», como ya ocurrió entre finales de 2019 y principios de 2020, cuando desaparecieron sendos tramos de un total de 90 metros.
El socialista confiesa que esa opción «da miedo, porque, tal y como está la estructura, cualquier retraso es peligroso por la posibilidad de que otro temporal haga más estragos». En cualquier caso, Moreno reconoce que EU y PP «podrán plantear su postura a la APV, aunque dejaremos claro que nos es la idea mayoritaria en el ayuntamiento».
En este aspecto, el alcalde ha querido matizar el consenso al que se refirió tras la anterior junta de portavoces dedicada al pantalán. «No están de acuerdo en derribar toda la estructura, pero, en el caso de que se imponga la postura de la mayoría, están dispuestos a sumar ideas al proyecto», apunta en palabras a Levante-EMV.
En cualquier caso, estas formaciones, y especialmente EU, no parecen dispuestas a dar su brazo a torcer. De hecho, el edil de Playas, Roberto Rovira, pidió ayer al resto de partidos que «no claudique» ante la APV, ya que, los que apoyen su proyecto, «renuncian a defender nuestro patrimonio industrial». El concejal de la coalición de izquierdas añade que «no se puede aceptar el chantaje de la APV», porque esa solución «es una derrota para nuestra ciudad», que parte de un organismo que «carece de toda credibilidad, porque lleva años tomando el pelo al ayuntamiento».
Otro de los puntos que se trató en la junta de portavoces de ayer fue el mantenimiento de la infraestructura, sea cual sea el proyecto que finalmente se ejecute. El alcalde señala que «hay que dejar claro que solo nos encargaremos de la limpieza y los aspectos fundamentales», algo que a EU incluso le parece excesivo: «Debería costearlo todo la APV, que tiene una deuda histórica con la ciudad que nunca ha cumplido. Han aportado poco o nada a Sagunto y toca retornar parte de los ingresos millonarios que ha tenido la APV en las últimas décadas gracias a la ciudad».
Compendio de propuestas
Entre la recopilación de las propuestas que se llevarán el viernes a la reunión del comité asesor del puerto de Sagunt, unas con más consenso y otras con menos, se encuentran que la anchura del nuevo paseo sobre el mar mantenga un mínimo de 4,7 metros en todo su recorrido y no se reduzca en algunos tramos por debajo de los 2 metros, como ha proyectado la APV; que se instale algún tipo de sombraje sobre las zonas de descanso; que la integración con el puerto se haga por el muelle de levante, incluido un mirador, y no en el norte; que se haga una barrera vegetal entre la zona abierta a la ciudadanía y la de actividad portuaria; que se reserve un espacio para su musealización con objetos del Pantalán; o que la nueva infraestructura sirva de punto final para la vía verde de Ojos Negros, entre otras.
